Capote es una película genial porque trata de un escritor, y todos los escritores son inteligentes, aunque son todos nerds y todos los encuentran inteligentes pero nadie los encuentra lindos ni les quieren hacer cariño nunca, y por eso escriben.
Pero Capote no es un escritor cualquiera, es uno que habla como niñita y que siempre hace todo como si los que lo escuchan le fueran a pegar una patada en la cara. Y esa es la gracia de la película, que muestra qué tan lejos pueden llegar los típicos nerds del colegio que hablaban como si fueran enfermitos y que a uno le daban ganas de agarrar del pelo y darle de cabezazos contra el radiador caliente en invierno hasta que hablaran normal. Este Capote por ejemplo llegó tan lejos que escribió un libro sobre los criminales que entrevistaba y que eran asesinos a sangre fría. Los asesinatos fueron cometidos a sangre fría y en general todo lo que pasa pasó a sangre fría. Capote escribió un libro con todo eso que no me acuerdo cómo se llama. O sea como Carlos Pinto en La vida es una lotería, pero acá en vez de filmar las historias las escribió en libros tan geniales que los venden en el paseo Ahumada junto con El Código Harry Potter. (Yo creo que Capote hubiera hecho programas también, pero no pudo porque es de la época antigua y no había tele, y todos se hubieran burlado de su voz y de su nombre, y le hubieran dicho “Camote”, te apuesto)
Otra película que también es de escritores es Il Postino, pero esa es sobre Gabriela Mistral cuando fue a un campo de concentración y quería hacer reír a su hijo. Esa película es tan buena que ganó más Oscares que Camote, y eso que era de otro país.
También me gustó esa película de escritor en que Jack Nickolson se vuelve loco porque no podía terminar el libro, pero al final aprende una lección de vida con la Mad About You (versión gringa) y el negro de Show me the money, que es homogay. Como esa película es de esperanza tiene más pianitos que Camote, que es más seria.
Acá el actor que hace de Camote lo hace tan bien que la mamá del Camote original lo vio y se puso a llorar de emoción, y por eso que debió ganarse el Oscar en vez de no sé quién. Pero la Academia es injusta y nunca premia a los que se lo merecen, si no, pregúntenle a Chuck Norris o Gollum.
La película de Camote tiene algunas partes fomes pero se puede dormir porque la película es silenciosa y oscura y todo se mueve igual que Camote, que era enfermito. (Salvo cuando se escuchan los disparos de la escopeta bien fuerte para que sea emocionante y uno sienta lo que es disparar una escopeta y le den ganas de hacerlo)
A la película eso sí le faltan más escenas de Camote escribiendo, porque entre fiestas y fiestas, andar en tren y visitar la cárcel con el pato malo no sé cuándo escribió el libro. Así que por eso setenta estrellas no más.
© Hermes.
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