miércoles, mayo 31, 2006

TITANIC

Después de estar el otro día tres horas con mi polola Laura V. y sentir en todo el cuerpo esa sensación Barco Pirata de Fantasilandia, decidí irme a arrendar una película romántica para hacer de cuenta que yo era el jovencito y Laura V. la niña y emocionarme todo el rato como si nunca hubiera visto películas románticas. Como quería escuchar además mi disco de música romántica decidí irme caminando al Blockbuster, esperando que hubiera viento y que me viera como si caminara en cámara lenta con las hojitas y la mirada triste y el comercial de Sahnne-Nuss.

Cuando llegué no sabía qué arrendar porque en todas las películas sale una rubia que es tonta y que se le caen las cosas y que sufre porque no tiene a su pololo y al final el pololo termina siendo el que le caía mal porque el mijito rico era en realidad pelmazo. Incluso el que le cae mal al principio le ayuda a (re) conquistar al pelmazo, pero justo cuando lo logra ella se da cuenta de que el que le gusta es en realidad el que le cae mal y sale corriendo y el pelmazo se queda con las ganas, y ponen la música linda y van mostrando al que le cae mal sintiéndose solo y a la rubia tomándose un taxi que se lo gana la abuelita y ella tiene que hacer algo gracioso a última hora. (Si es año nuevo o Navidad es mejor porque en las calles andan todos arreglados y hay luces y nieve, igual que en la Navidad del Parque Arauco y el beso al final es más emocionante).

Pero como no quería arrendar las películas de la rubia le pedí al caballero que tiene su nombre en una chapita que me recomendara, y me recomendó esta diciendo que tenía de todo y que se había ganado sesenta y dos Oscars (incluyendo mejor actriz revelación del año uno y el Parkinson Lifetime Achievment Award), y que era una de las pocas películas románticas para todo espectador porque no se ve nada para mayores, sólo cosas que nos gustan a todos como cinco mil personas que mueren, incluida una guagua que queda como Tiernecito y Tiernecita (de Jésmar, para jugar), pero en el freezer.

La verdad es que esta película no es una película, son como cien películas en una sola (dura veintidós horas), y es tan compleja que hasta cuenta en paralelo la historia de una viejita igual a Yoda con peluca que se va en un crucero y pierde la única joya que tenía en el mundo y de pura pena se muere (Aunque está claro que tiene Alzheimer porque nadie lleva el medio ni que zafiro a un barco). Esa es la parte fome, eso sí, porque si quiero ver películas de abuelitos para eso mejor arriendo Terminator 3. Lo bueno viene después cuando estamos en el barco, que no me acuerdo cómo se llama, pero tiene un nombre oreja.

Esta película está basada en esa serie de televisión famosa donde todos los que se subían al barco morían (El crucero del amor) y acá para darle más realismo hicieron que chocara con un iceberg (que es un pedazo de hielo judío) para que después se hundiera igual que cuando se hunden los barcos en los monitos, pero con efectos especiales modernos.

Pero lo más importante aparte del barco y el mar, son los dos personajes principales, y para que quede claro esas son las cuatro cosas que salen en la carátula, además de un Oscar para que sepamos que la película no es cualquier cosa. El protagonista hombre es el que hacía de mongolito turnio en El jinete sin cabeza y la protagonista mujer es la gordita de esa película donde todos son ingleses sensatos, sensibles y fomes que no me acuerdo cómo se llama. Cuando la película empieza ellos se van viendo infelices cada uno por su lado y uno sabe al tiro que se van a conocer y todo va a cambiar. (Además que ponen un pianito cuando se conocen y siempre que hay pianitos es porque se viene el tutá tutá). Y aquí es lindo porque da esperanza: Si hay alguien en el mundo que está igual de solo que uno y haciendo lo mismo, entonces uno no está solo y todo bien, aunque lástima que uno nunca tiene cómo saber, a no ser que sea película. (Y por eso que las películas con mejores que la vida real).

La cosa es que el mongolito y la gordita se conocen y se enamoran, pero como es de amor imposible la película a nadie le gusta que anden juntos, menos a la familia cuica de la gordita que le tienen mala a Machuca porque es pobre y habla con la boca llena. (El monguis no tiene familia, porque es huachito). Al final los cuicos odian tanto al pobre que le hacen puras cosas mala onda, sobre todo el Señor Burns cuando joven que es hijo único y quiere casarse con la gordis. (Y tiene pistola, porque está en la constitución)

Aquí yo me mordía las uñas porque con todo esto, sólo una cosa es segura:

Barco gigante + Machuca + Gordis + Señor Burns + Pistola + Iceberg

= Whitney Houston.

Y desde que el mongolito y la gordis se hacen amuñumuñú en la punta del barco en adelante que no paramos más. Hay hasta una escena en que él la dibuja como mona pilucha y eso es cine arte porque los primerísimos primeros platos a las manos arrugadas de Machuca representan que el arte nunca envejece. Hay una escena también donde se besuquean en un baño turco y dejan la mano en la ventana igual que cuando uno hace patitas de duende en el espejo del baño con el costado del puño después de la ducha, y eso es emocionante porque evoca.

Y cuando chocan con el iceberg, ahí si que no quiero saber nada. Al monguis lo arrestan por haber secuestrado a la gordis y queda la escoba porque todos quieren subirse a los botes y salvarse, pero los botes no alcanzan porque el crucero estaba sobrevendido, y todos pelean con todos y encierran a los pobres para que no molesten a los cuicos, y este es el mensaje más importante de toda la película: no hay que hacer barcos para cuicos y pobres, hay que hacer uno para cada uno, así nadie rabea, igual que la playa de la Plaza de Armas, donde no murió nadie.

En fin, el mongolito y la gordis corren por todo el barco, intentan adoptar a un niñito, arrancan de la ola gigante y se suben a la punta cuando se está hundiendo para ver mejor (ahí hay un cameo de Luigi Bros, ojo al charqui, pero cien estrellas menos porque es el típico personaje que se zampa un trago de su petaca en el momento más absurdo), y uno siempre se muerde el labio esperando que se salven. (Es una lata eso sí porque a cada rato cortan a la abuelita que pela el cable con las causas sociales, pero en video se puede adelantar así que todo bien) Y como la gordis es mujer se pone romántica en los momentos más peligrosos y uno se emociona más porque comprende que la obra está operando a muchos niveles. (El social y el de género).

Al final el barco se va para abajo y todos se empiezan a congelar. Los protagonistas llegan a una balsa y ahí nos acordamos de que la película es de amor en serio, o sea, va a terminar mal: No pueden subirse los dos al mismo tiempo porque la balsa se hunde. (Si la gordis hubiera dejado los cuartos de libra la canción de Whitney al final no habría hecho llorar a nadie) Y aquí me emociono hasta los mocos porque el monguis dice que él tiene mucho menos posibilidad de triunfar en la vida (además de pobre es turnio) y va y se hunde todo azul, o sea, se sacrifica por su polola, y eso que la conoció ese mismo día en la mañana. ¿Cómo no va a ser bonito?

Así que perdonen que haya escrito tanto, pero como ven esta película es maestra y uno no para. Yo pensaba todo el rato en la hipotermia y mi Laura V. y me olvidé de todos los problemas del mundo. La dura. Un TRILLÓN de estrellas.

(Mañana veré más películas si mi colegio sigue en paro, y si no me mata un carabinero mientras cruzo la calle hacia el Blockbuster)

© Hermes in love.

Nota: La expresión “Sensación Barco Pirata de Fantasilandia” es propiedad intelectual de Laura V, y Hermes la usó con autorización implícita de la propietaria. Más linda.

viernes, mayo 26, 2006

X MEN: LA BATALLA FINAL

Sin temor a exagerar, me atrevo a decir que esta es la mejor película que se ha hecho no sólo en la historia del ser humano, sino de todo el universo conocido, multiplicado por el infinito más uno. Cuando la vi lo pasé tan, pero tan bien, que cuando me quedé dormido en la mitad soñé que estaba viendo X-Men 3.

Esta película está basada en unos monitos animados famosos y es la segunda parte de X-Men 2. Empieza justo después del trailer de una película que a mí me tinca mucho, sobre un ladrón que primero roba un celular, después una cartera, después un auto y hasta un DVD se roba, pero después se arrepiente y no se roba nada porque le da la crisis. Me gustan las películas con importantes lecciones de vida, y parece que esta es una de ellas, aunque tiene música de película de acción así que a lo mejor tiene de todo, como Crash, que es maestra, así que la voy a ver apenas la estrenen.

Ni MUERTO dejo de leer esta crítica.

lunes, mayo 22, 2006

HERMES EN LA ZONA

Quiero decirles a todos mis lectores que ahora sí me voy a ganar el Oscar al mejor crítico de cine del mundo, porque para que sepan salgo en una revista famosa. Así es, ahora no sólo me van a insultar en los comentarios de mi blog, sino también aquí en LA ZONA.

(Pero es porque no me entienden)

Y esperen que pronto habrá críticas nuevas aquí también.

(Quiero agradecer a mi maestro Osho por darme las fuerzas para triunfar en Hollywood)

domingo, mayo 14, 2006

MISIÓN IMPOSIBLE III

Esta es lejos la mejor película del universo, y debería ganarse el Oscar a la mejor película de Tom Cruz del mundo. Es mucho mejor que esa otra película donde él se creía japonés y mataba a todos los samurais de Inglaterra. O cuando era piloto de aviones, usaba chaquetas Robert Lewis y lentes oscuros, andaba en moto y se comía un berlín. Top Secret se llamaba esa y su mejor amigo se moría y era personal, pero no había guerra. Era como cuando hay desgracia porque los soldados hacen algo sin que nadie los obligue, porque se aburren de tanto entrenar en países pacíficos, como Estados Unidos.

La gracia de esta película es que es un remake de esa otra donde el alcalde Terminator le ocultaba a su esposa nerd que era superhéroe y ella lo descubría cuando lo engañaba. Pero acá todo es mucho mejor, porque como ya se sabe, los remakes son un millón de veces mejor que la original. Aquí en vez de dar risa que bombardeen el puente lo que da es susto, y uno salta cada vez que a Tom Cruz le va a llegar el misil. También da susto cuando los buenos (o Tom) están a punto de: a) ser disparados, b) ser destruidos por los molinos modernos, c) ser descubiertos por el jefe malo, d) ser destruidos por el camión, e) ser destruidos por la gravedad, f) ser destruidos por el corazón roto de perder a Liv Tyler, e) ser destruidos por la curiosidad de saber qué hay en el frasco misterioso indestructible.

(Cada vez que uno salta, luego hay un silencio para que uno se relaje. Muestran un paisaje con el Pentágono, o muestran Venecia de Shanghai, o el negro suelta el aire para que uno aproveche de hacer lo mismo. Este es el momento en que las pololas miran al pololo para ver si él no se asustó, y él se ríe y hace como que no le importa. También es el momento de mover el vaso para despegar los hielos, mirar la hora en el celular, y cualquier cosa que indique que uno es macho y no se asusta tan fácilmente)

La película parte con una música famosa (había uno en el cine que la tenía en el celular, y la puso durante la película para creerse la zorra pero le llegaron puras pifias y hasta su polola le hizo ruido de mongoloide para pararle los carros y él se ofendió. Yo le tiré un popcorn mascado) y de ahí en adelante es pura acción. Es la película más compleja de Hollywood porque tiene de todo. Hasta polémica tiene porque en una escena quieren secuestrar al papa Juan Pablo Segundo, y ya sabemos lo que pasa en estos casos:

Dios + cualquier cosa que no tenga que ver con Dios (por ejemplo Tom Cruz) = Polémica.

Pero las escenas cuando quieren secuestrar al papa son lo mejor porque muestran todas las cosas modernas que tiene Tom Cruz (en la vida real es cientólogo, que es como un científico pero más bacán), por ejemplo una máquina de hacer pan que además hace máscaras. O una cuerda que uno puede usar para correr por las paredes como si fueran el suelo, igual que Batman y Robin pero en la vida real. (O sea, sin viejas con tubos que se asoman por la ventana justo cuando va pasando el Robin)

El malo de esta película es el mismo que hace de Camote, pero ahora es todo lo contrario que en esa película porque ahora no sólo no habla como enfermito sino que además lo cuelgan del medio avión y Camote ni se arruga. Lo que sí, es picado y cuando no tiene lo que quiere deja la zorra (es hijo único). Acá él quiere tener un frasco que contiene al anticristo y como Tom Cruz es el más bacán del planeta lo obliga a ir a buscarlo, porque si no le va a matar a la Liv Tyler, y eso es terrible, con lo que cuesta conseguirse una Liv Tyler. (Yo ya tengo a la mía y se llama Laura). Como Tom no quiere perder a su minoca hace todo lo que quiere el malo, y dan puras ganas de que lo agarre y le saque la contumelia, pero siempre se le escapa, así que uno espera hasta el final.

Hay que decir eso sí que al final de la película uno queda con las ganas de que a los malos los hagan pebre. Por ejemplo en la original al malo lo tiraban en un misil que chocaba con un helicóptero y ni la ropa le quedaba. Aquí lo mata un accidente automovilístico y queda el zapato, así que todo mal. Al otro malo lo mata una mina que ni sabe usar armas, o sea, también es un accidente, y no hay derecho. Eso es como ver toda la película de Rocky IV y que al final el ruso se atragante con un pedazo de kotlevka. O ver Aliens y que el monstruo se resbale con el jabón en la ducha. O sea, todo mal y quinientas estrellas menos. (Aunque igual ahora que lo pienso, así como está es más parecido a la vida real. Bueno, trescientas estrellas menos no más)

Pero todo lo demás es la zorra. En esta película sale un negro, una china, un inglés, otro negro, un italiano, otro inglés y un colorín, así que es una película universal que no dejará a nadie indiferente. También es una película que sabe usar las tradiciones, porque usa por ejemplo el McGguiver, que es cuando todos andan detrás de un maletín. También tiene una escena muy dramática en que a un personaje muy importante lo matan para sacarle el cerebro, y después lo resucitan. Es tan emocionante, que cuando empieza esa escena, todo se vuelve en cámara lenta, y la polola de Tom Cruz habla con eco y llora. (Pero ella es la única que cree que el personaje de verdad está muerto. Ella y el mongoloide del celular)

La película es del mismo director que hizo esa serie famosa donde todos los personajes llegan a una isla desierta y tienen que lidiar con sus problemas y con los peligros que se esconden en cada rincón. La Isla de Gilligan se llama, y es tan exitosa que la gente prefiere morirse antes de perderse un capítulo, y con esta película pasa lo mismo. Había un señor que quería ir al baño y decidió aguantarse hasta el final, y después estaba llorando en el baño porque decía que tenía cálculo. O sea que es una película que consigue que la gente se olvide de lo que les hace bien con tal de gozar un ratito, igual que el McDonald’s. Así que por eso no más le doy mil quinientas estrellas. Menos las trescientas por las muertes chanta quedamos en mil doscientas.

© Hermes