martes, abril 20, 2010

PROGRAMA DOBLE SOBRE ALASKA: GRIZZLY MAN + THE CALL OF THE WILD (DOCUMENTALOS)


No me pregunten por qué, pero me dio con Alaska. No sé si ustedes cachan qué onda Alaska, pero apuesto que les suena o que han visto alguno de los tantos flims que han hecho ahí. Flims onda La quimera del oro con Chaplin, Insomnia con Pacino y/o La película de los Simpsons con los Simpsons.

Hay caleta en realidad. Esa que era toda ecológica con Steven Seagal (Terreno salvaje), la de monitos (Balto), y esa con los vampiros horribles (30 días de noche). Ahora que lo pienso Alaska también es donde transcurre ese libro que me hicieron leer en el colegio y que se llama El llamado de la selva que nunca leí, aunque igual di la prueba y contesté las preguntas según la película El libro de la selva, aunque nada que ver porque adivinen: El llamado de la selva se trata de un perro que se vuelve lobo y es todo en Alaska, en ningún momento sale la selva, ni el mono que baila, ni ese niñito pobre (spoiler). En resumen: El llamado de la selva es una estafa y una trampa para el estudiante (mala onda, El llamado de la selva).

En fin, lo que les quería contar es que Alaska es un estado de Estados Unidos, el más grande y el más pegado a Canadá (cómo te quedó el ojo, Wikipedia). Tiene de todo: bosques, montañas, lagos, ríos, nieve, osos, zorros, perros siberianos, esquimales, indios, pies grandes y el compadre de Feroz (lo peor). Es tan bonito Alaska que si agarran cualquier foto de Google ya tienen wallpaper. Cáchense:

Como fósforos Copihue.

No me di ni cuenta y me eché como tres horas leyendo sobre Alaska. Es bacán que haya sido de Rusia originalmente y que los gringos les compraran el terreno (pero comprar terreno de verdad, no como cuando mi abuelo Gaspar se pisa las pantuflas y compra terreno). También es bacán que tenga esos días cuáticos donde nunca hay noche (Insomnia) o esos otros días donde nunca hay día, para equilibrar (30 días de noche). Después de tanto investigar hasta me dieron ganas de irme para allá, en la más aventurera. Pero resulta que no soy el único.

Ha habido varios que les pasó lo mismo y que se obsesionaron, incluso hubo dos compadres que rallaron TANTO la papa con la leserita, que terminaron mal. Dos compadres bien especiales (por no decirles enfermitos) que decidieron mandar a la punta del cerro a la civilización, los autos, el sistema, etc. Aunque en realidad fueron ellos mismos los que se fueron a la punta del cerro (literalmente) y le dijeron a la ciudad “salpica, civilización”, chasquearon los dedos, y se mandaron cambiar a Alaska no más. Dos compadres que con sus historias tienen fans que los aman, y gente que los trata de locos rayados dementes. Y claro, dos compadres que inspiraron dos documentalos zorrones contando la historia de cada uno.

Y de esos documentalos les voy a hablar ahora (fanfarria).

1.- GRIZZLY MAN

Este se trata del Grizzly Man, un rubio aventurero que era como una mezcla entre el cazador de cocodrilos y una niñita. La dura. En lo primero que me fijé cuando vi la película fue en la voz varonil que tiene el compadre, una voz FM que es como un cruce entre las voces de Capote, Michael Jackson y la del señor Burns cuando todos creían que era un extraterrestre (“Vengo en paaaz”).

Cuando el Grizzly Man era chico, puro veía Los Cariñositos, el Oso Fumarola, Andy Panda, etc. Su cuento favorito era Ricitos de Oro y la mamá tenía colección de osos de peluche. Así que cuando creció decidió dedicarles la vida a los osos Grizzly, que son mucho más brígidos, salvajes y cochinos de lo que uno jura que son. Así que agarró su mochila y su cámara y se fue a Alaska, a estudiar los osos de cerca. Y era seco. Andaba entremedio de los osos, les tenía nombre, los grababa todos los días con su cámara y los osos parecía que hasta lo respetaban. Pero una noche el compadre estaba con su polola en el bosque, llegó uno de los osos y se los comió. A él a y a la polola (spoiler de la vida real).

Uff.

Imagínense. Como trece años metido entremedio de los osos grabándolos con la cámara y metiéndoles conversa, y un día los osos dicen “¡ooso!” y deciden que ya no van a aguantar más las tonteras del compadre y se lo comen. Cara de palo. A él y a la pobre polola que en realidad no estaba ni ahí con los osos y les tenía miedo.

Bueno, este documentalo cuenta la historia del compadre. Mezcla videos de los que él hizo cuando estaba en Alaska con los osos, con entrevistas a los que conocieron al compadre, a los expertos, al forense, al guardabosques John Francis Smith, a Cindy y a Bubu. No mentira, esos son personajes del Oso Yogi. Pero igual, son hartas entrevistas.

Mis polainas.

Como muestran en la primera escena que el compadre en realidad se murió, todo lo que uno ve después es trágico, y uno queda muy metido esperando que cuenten los detalles. ¿Se han fijado? Si a uno le dicen que alguien se murió al principio de la historia uno automáticamente quiere saberlo todo, y no se despega nunca. Como ese de la crónica de un compadre que se va a morir y ya lo anunciaron que no me acuerdo cómo se llama.

¿Por qué será que uno se pega a estas historias? ¿Será que uno sabe que se va a morir (spoiler) y por eso se identifica con los pobres que ya se murieron? Bueno es heavy ver a este compadre hablándole feliz a la cámara sabiendo que le va a llegar. Sobre todo cuando dice que lo que está haciendo es peligroso y que los osos se lo pueden comer. Incluso en una parte dice que a él nunca lo van a matar los osos. O sea, brígido.

Y aunque la historia en sí es heavy y uno prende al tiro, tengo que decirles que lo que más me sorprendió de todo fue lo freak que es el Grizzly Man. O sea, el socio se fue a vivir a Alaska entremedio de los osos, qué más freak que eso, ¿cierto? Bueno aunque no me crean, el Grizzly Man es mucho más freak que eso.

Sorry, pero es cierto: Freak.

De entrada tiene esa onda hipposa Michael Jackson los amo a todos. Habla suavecito y todo lo parece hermoso, y criatura que ve en el bosque le dice “I love you” con voz de abuelita chocha. Incluso cuando son osos brígidos terroríficos, zorros, hienas, etc. Es tanto el amor que tiene que en una parte el compadre se acerca a una cacuca de oso y la toca fascinado porque está calientita y porque salió de un oso y eso es maravilloso I love you, cacuca. (El amor es más fuerte mis polainas).

Pero lo más freak le sale cuando se desespera. Yo cacho que de tanto estar y hablar solo (a la cámara) inevitablemente se fue volviendo cucú. En una parte se pone a reclamar contra los guardabosques que no le tienen mucha buena (porque no sigue las reglas) y se va en la media volada. Se pone a gritar y a echar pericos, y aletea al cielo y amenaza a la cámara, peor que los flaites cuando los graban en el juzgado. La dura, creo que está como quince minutos echándole la foca a nadie.

En otra parte le da pena porque no ha llovido y se pone a llorar y a gritar en su carpa mientras se graba a sí mismo con la cámara. El compadre le reza a Dios para que llueva, a Jesús, a Alá, etc., y se pone a llorar pero brígido descontrolado y sin Armonyl. ¿Y saben de qué me acordé? De ese otro rubio con voz de niñita que lloraba para que dejaran en paz a Britney. Podrían ser hermanos los compadres, sólo que a uno le importa Britney y al otro los osos. Lo más heavy de todo es que inmediatamente después del lloriqueo del Grizzly Man ¡se pone a llover! ¡Y la media tormenta!

Aaw VS Aargh: Requiem.

(Ahora que lo pienso, después del lloriqueo del otro también dejaron en paz a la Britney, así que si de verdad quieren algo, ya saben. Se tiñen el pelo, se graban a sí mismos teniendo ataque en un espacio reducido de tela y listo. Deseo concedido. Mejor que El secreto).

Igual es re fácil encontrar que el compadre era un pelmazo. En la película cuentan que no le hacía caso a los guardias, que se creía la zorra, y que se hacía el leso con todo lo que era salvaje (no aceptaba que los osos mataran a sus cachorros, o se indignaba cuando veía un animal muerto por otros animales). Para él todo era hippie don’t worry be happy y somos todos hermanos como ese folleto de los Testigos de Jehová donde Jesús sale con un león, unos niñitos y Obama. Tampoco andaba con repelente de osos porque no quería que los osos sufrieran. O sea.

Es muy heavy la historia. Sobre todo escuchar a la pobre amiga que amaba al compadre y que todavía llora cuando habla de él (tiene aritos con forma de oso). O escuchar al forense que tiene una cara de loco que te la encargo.

Psycho.

Pero todo eso da lo mismo cuando uno ve las escenas del compadre entre los osos, cuando se le acercan, o mi escena favorita de toda la película: cuando el compadre se encuentra con unos zorros y los zorros se comportan como perritos (hasta le muerden los dedos todos buena onda).

Buena Onda Reigns.

Son tan bacanes esas escenas que casi le compré la pomada, y dejé todo botado por irme a Alaska. Que fue lo que hizo el compadre del documentalo que viene.

2.- THE CALL OF THE WILD

Si el Grizzly Man fue descuidado, este otro se fue al pork. Se trata de un compadre que se llamaba Christopher McCandless (por si quieren googlearlo) y era mucho más engrupido que el otro, porque no tenía ningún rollo con los osos ni con Britney Spears.

Era más cabro chico además, y apenas terminó cuarto medio agarró su mochila, le sacó los cuadernos y metió un poco de arroz, libros onderos y una escopeta, y se mandó cambiar a Alaska no más. Su volón era mucho más hipposo y menos ecológico que el otro compadre. Lo único que quería este era reencontrarse consigo mismo, vivir solo, y que nadie lo molestara con cosas superficiales y la cacha de la espada. O de la lanza, más bien, porque lo suyo era volver a la onda primitiva.

Más arriba les conté que los dos compadres terminaron mal, así que ahora tengo que aperrar y contárselas completa. Este pobre se fue a meter a Alaska sin nada. Sin brújula siquiera, sin comida, sin mapa, nada. Y aunque pudo salvarse de muchas maneras, no pudo. Y se murió de hambre como a los tres meses. Dicen que cuando lo encontraron pesaba menos de treinta kilos. Y tenía veinticuatro años (spoiler de la vida real, otra vez).

:(

Imagínense. Como se fue en la onda primitiva no quiso saquearle la despensa a la mamá antes de irse y se fue con lo mínimo. No sabía nada de verdulismo para cachar qué podía comer y que no, y no sabía qué hacer con la carne que cazaba sin tener refrigerador. Incluso cazó un alce el compadre, con lo que se habría alimentado cualquier tiempo si hubiera sabido que tenía que cortar la carne delgadita y ponerla a secar como charqui. Como no hizo eso, el alce le duró tres días y se le echó a perder, y cooperó. (Yo no tenía idea eso del charqui por si acaso, lo sé porque lo dicen en la película no más, soy maestro fliméfilo no maestro de la supervivencia).

En resumen: todo mal.

Y si les suena todo esto es porque hace un tiempo se hizo otro flim mucho más famoso con la misma historia, protagonizado por el compadre de Meteoro, con música de Kurt Cobain o qué sé yo, y escrita y dirigida por este otro:

Sean Pennmazo.

Into the Wild se llamaba, y la verdad es que cuando lo vi no me gustó nada porque me caía mal hasta el camarógrafo. Y porque no sabía cómo terminaba. ¿Les ha pasado que alguna historia se les hace más interesante cuando saben cómo termina? Bueno, a mí me pasó con esta. Y ahora que lo pienso también me pasó con --MOMENTO, ¿QUÉ ONDA LOS PSYCHOS?

Giles.

En fin. No estoy hablando de la película del Sean Pennmazo yo, estoy hablando de un documentalo enfermo de rasca que hizo un compadre con su cámara de video toda piñufla, en que él transmite mientras recorre los lugares donde anduvo el Christopher y entrevista gente equis. A veces son enteras fomes las entrevistas, y en mi opinión maestra el peliculasta habla mucho de sí mismo (a nadie le importa, peliculasta), pero fuera de eso la historia sigue siendo la zorra, y al final me anduvo conmoviendo heavy porque tengo el corazón de poeta.

Sí, qué se hacen los lesos. Yo cacho que a todos en algún momento nos ha dado la tontera y hemos dicho “me voy a vivir al bosque y qué tanto”, y nos imaginamos que tenemos la media barba, una cabaña con fogata, y leemos libros y somos maestros. Bueno aunque le haya salido cara la gracia, este compadre la hizo de verdad. Salió del colegio y donó al Hogar de Cristo todos los ahorros que los papás le tenían para que fuera a la U (como trece millones de pesos chilensis). Después de eso quemó la plata que andaba trayendo en el bolsillo y se fue haciendo dedo hasta Alaska.

A diferencia del pelmazo de Into the Wild, el verdadero me da pena.

Y todos los detallitos y los misterios los van mostrando en esta cuestión. A veces son puro invento de los que entrevistan pero igual algunas teorías uno se las compra. Da que pensar todo el rato, y uno llega a conclusiones profundas.

A la conclusión profunda que llegué yo después de ver estos dos flims es que nunca en la perra vida me las voy a dar de Tarzán y que me la puedo en el mundo salvaje. Yo cacho que se me quitaron las ganas hasta de hacer camping. Como esa vez con los Lobatos que fuimos de campamento no sé dónde, y uno de mis amigos se subió a un árbol y se quebró la rama y se sacó la ñoña. Iba a contarles la historia del Omar, que se aguantó como una semana las ganas de ir al baño para no hacer en el bosque y después se hizo encima y tuvimos que quemar la carpa, pero era muy asquerosa la historia y me arrepentí (se salvaron).

En fin. Los dos documentalos son sobre compadres valientes/tontos que se atrevieron así que uno los admira/basurea por bacanes/amermelados. También es imposible no sentir pena/rabia, y hartos sentimientos mutantes más como esos. Yo cacho que el flim del Grizzly Man es más maestro que el otro porque el peliculasta es más capo, pero igual los recomiendo los dos. A todos los que les gusten las historias bacanes de la vida real, el mundo salvaje y Alaska. Está diciendo.

Quiero verlos los dos. ¿De dónde los sacaste, Hermes (maestro)?

Como todo compadre civilizado, los compré en USA y me los trajeron gracias a mis casillas maestras de Hot Express. Uno se inscribe, se hace su casilla y listo. Compra por Internet y te vienen a dejar las cosas a la casa, rapidito y sin atado. Para que se enteren les dejo los lonks de interés de siempre:
Y eso sería. Ah, no quería poner esto porque es muy mala onda, pero no puedo evitar compartirlo con ustedes. Buscando fotos de las películas en Google encontré este disfraz de Halloween que hizo un pelmazo basado en Grizzly Man.

Desgraciados.

¿Cómo tan mala onda? Se pasaron para irrespetuosos, son el colmo y se van a pudrir en el infierno. Y ahora sí, Charlton Heston.

© Hermes Antonio, el crítico que nica va a jugar al bosque.

10 comentarios:

natalia h dijo...

Yo siempre quise ir a Alaske pero por los terremotos. Vi un documental una vez, en blanco y negro, sobre un terremoto con tsunami con viento con noséquémás que hubo en Alaska en los 50 y quedé O_O porque la tierra se movía como si fuera agua, unas ondas altísimas y las casas eran como de papel, todo heavy.

Hasta que sufrimos el cataclismo acá, así que ya no necesito ir a Alaska. :D

Zoltan Karpathy dijo...

Eso le pasó al Grizzly Man por esa onda infantil que tenemos todos de an-tro-po-mor-fizar la naturaleza, incluyendo a los animales salvajes, como si por nuestra simpatía fueran a ponerse amigos. Y serán amigos de repente, pero cuando dejan de serlo nos matan porque eso es "lo normal" para ellos. Te cuento esto por si se te ocurre ir de todos modos a Alaska.
Y sobre la otra película, que vi el año pasado, no tengo idea por qué se le ocurrió a Sean Penn hacerla. Debe ser parte del "sueño americano", tenerlo todo y después dejarlo botado. Saludos,

Francisco Ormazábal dijo...

definitivamente faltó decir algo sobre werner herzog, el nuevo chuck norris.

natii dijo...

Don Hermes, una de mis secciones favoritas del blog es cuando se manda estos mega comentarios de pelis, docus y series poco conocidas pero son re que te buenas.

Se le agradece mucho que nos de a conocer estas joyitas.


Saludos Don Hermes!

Hermes dijo...

Lo heavy es que después de investigar sobre Alaska vi DOS flims más que transcurren por allá, y de pura coincidencia. Yo cacho que los voy a criticar en esta misma sección para seguir con la onda alaskiana a pito de nada.

Mellafe: En todas mis investigaciones no encontré nada sobre cataclismos, y menos mal porque seguro me habría ido en volada.

Nicola: Bienvenida, asiento y conversación gratis. ¿Sabe qué? Vi toda la película y escribí esto sin nunca relacionarlo con Dwight, pero tiene razón. Debe ser a él a quien se refiere. Y lo otro, muéstrele este documental a su amiga, por favor.

zeken64: Eso mismo que dice usted dicen los expertos en el documentalo. Que no hay que idealizar la naturaleza, etc. Y sobre INTO THE WILD, yo creo que el condoro de Sean Pennmazo fue comprarse el lado heroico del Christopher. Cuando uno ve esa película se da cuenta de que el director ama al compadre, y que apoya su decisión. A mí eso inevitablemente me hizo ponerme en contra del otro, porque objetivamente hace cosas muy feas (como no avisarle a la familia lo que quiere hacer). Si hubiera sido más parejo, y se hubiera aguantado las ganas de idolatrar al protagonista, yo cacho que la película habría sido más buena, y por eso me gusta más el documentalo que la película. Igual la quiero ver de nuevo.

Francisco: Es que no se me ocurrió nada que decir, sorry.

Natii: Aw, qué bueno que le guste. Porque seguiré (ejalé).

Vendimia dijo...

Está bacán la crítica, me embalé con Alaska brígido.

Y sobre todo apoyo la idea de que Into the Wild como que idealiza al Critopher y al final lo deja más como pelmazo por querer vender la imagen del tipo libre etc. Me gustó ver que alguien más opina así porque cuando salió un grupo de amigos como que rayaron con la pelicula y querian hacer lo mismo... pero no irse al wild sino que el viaje a dedo con hippies buena onda y todo el atado.

En fin, que lo hicieron y en vez de hippies buena onda les tocaron camioneros pervertidos y el wild fue Chillán. Cero aporte.

Me fui por las ramas. Muy buena crítica!

chris dijo...

Heavy irse en la volada de la naturaleza y todo eso. Yo nunca he ido a Alaska (ni creo que vaya) pero este verano me fui a acampar con una amiga a un lugar llamado Guarellandia (yo le puse asi) donde nos atacó la familia Guarello. (ratones). Y en la noche sus pisadas sonaban como si fueran verdaderos osos... brrr, con esa experiencia me bastó y me sobró. Igual hice unos documentalos con mi camara chantagráfica, para no ser menos, pero son terriblemente chantas asi que no se los he mostrado a nadie...
Saludos y felicitaciones por la excelente crítica, un abrazo.

Asdf asdf dijo...

Soy pésimo para el inglés, así que dudo que pueda ver la 2ª, que me tincó más.

JANUS599 dijo...

creo que hace años vi el documental del "grizzly meal" y creo que el sujeto murio feliz por que sirvio para alimentar a uno de sus amados osos...
otra cosa, tambien me empeloto la vocecita del compadre

A.n.t.o. dijo...

Siempre he sabido qe no hay qe admirar a la gente porque derrepente se caen, hay qe tener identidad y blabla. Yo seguia varias de tus criticas y todo bacán, y habia buscado como 10 veces una critica a " Into The Wild " por todo el blog porque es la pelicula qe más me gusta. Igual tenia la esperanza qe derrepente apareciera... Y apareció una critica, pero una Critica, de esas cuando criticai a alguien. Y como qe ya no quiero leer al hermes. Pero esta bien po, si fueramos todos iguales tampoco existirian las criticas. Ya, espero que se me pase el odio, pa poder volver a leer las criticas tranquilo. Chao Hermes. Igual te tengo cariño. ( oye, aun espero la critica del serious man, va a salir o no ? )

Félix.