viernes, octubre 09, 2009

OCTUBRE DEL TERROR: THE HAUNTING (1963)


¡Me quiero volver chango! Al igual que a Gladys del Río, el tiempo me está haciendo bolsa. Porque estoy alcanzando apenas a minicriticar/ver la película diaria de terror que me propuse para el mes de octubre, pero filo. Lo voy a lograr porque soy maestro. Además me quedan tres semanas más no más y qué tanto.

Ahora decidí zamparme un clásico en blanco y negro del año 0001 D.C. que nunca había visto antes, aunque sí tuve la mala suerte de ver el remake que es como el ajo. Pero el ajo igual es bueno, espanta a los vampiros y según mi viejo ayuda al colesterol (por eso le echa ajo a su bistec a lo pobre y a sus chorrillanas), así que mejor digamos que el remake es como el wasabi y todos felices.

A-Teens.

Bueno The Haunting significa en inglés “Mansión gigante de quinientas piezas, como la de Batman pero sin mayordomo ni Baticueva que más encima está embrujada porque te encargo la cantidad de gente que se ha muerto en la casa y la decoración de casa embrujada que se gasta, por no mencionar los ruidos terroríficos que hay en las noches y las cosas raras que pasan”. Y se trata de unos viejujos antiguos que van a la casa a investigar, porque uno de ellos (el Clark Gable) es como el tatarabuelo de los Cazafantasmas y es todo parapsicólogo de lo paranormal, se tira en parapente, escucha Paramar de Los Prisioneros y viaja a Paraguay.

Al principio de la película muestran la historia de la casa, claro, para que uno sepa con la chichita que se está curando. Cuentan de los dueños anteriores, de los que se murieron, de los dramas y toda la cuestión, y aquí uno cacha al tiro que esta película no es cualquier cosa, cabrito. Porque después de mamarme puras películas con camarógrafos epilépticos y estar toda la película tratando de adivinar qué pasa, pucha que es bacán ver un flim tan top.

Como el Like a Prayer.

Como ya les dije, es en blanco y negro, pero eso da lo mismo porque el peliculasta pone la cámara como quiere y uno siempre entiende todo. En algunas tomas incluso mete las esculturas terroríficas que hay en la casa sapeando en un rincón, o tira sombras cuáticas de fondo, y uno se empieza a perseguir sólo, sin haber visto ni una gota de sangre ni de monstruo.

La dura. La casa es entera terrorífica además, y se nota que toda la decoración la compraron en el Casa&Ideas&Sustos porque vieran. Si no es una escultura horrible es una cama de esas que parecen jaula para canarios gigante, o un candelabro de Alien, o un cuadro peor que el cabro chico que llora, o una mesa Té Club con asientos de respaldo hasta el paracaídas. Hasta cuando es de día y no hay fantasmas uno está mirando los rincones y pensando “yo en esa casa no viviría nica sin contar con al menos un Tangina para que le hiciera exorcismo”, o algo así.

No vivo ahí nica.

Pero lo importante es el grupo de expertos investigadores que logra juntar Clark Gable. Además de él, que es como el líder, está una minoca hot que es medio adivina y le lee el pensamiento a los demás, un pelmazo todo Ricky Ricón que se supone es el que va a heredar la casa, y finalmente la loquita de la película, una rubia llorona loser que anda todo el día transmitiendo con que nadie la quiere y con el monólogo interno activado, además del camisón de vieja que se gasta.

Igual de investigadores no tienen mucho los cuatro, qué quieren que les diga. No tienen cámaras, ni micrófonos, ni de esas agujitas tembleques que dibujan la intensidad de los terremotos/detectores de mentira/cardiogramas. Y como en esa época la tecnología no salvaba a nadie, tampoco tienen acelerador de protones, ecto-trampas ni un cuaderno para anotar.

La minoca, Ricky Ricón y Magnum.

Así que lo único que hacen es pasearse por la casa peleando entre ellos y transmitiendo antes de que pasen las cosas más heavy. Lamentablemente, eso sí, a la que le pasa todo es a la rubia llorona que a mí me cayó como patada en la manzana de Adán (ouch). La comadre tiene un drama con su mamá y con sus hermanas y puro lloriquea, así que cuando la empiezan a penar uno no está ni ahí. Pero es bien difícil no asustarse con este flim, para que les digo que no si sí.

Como no muestran ni una cosa, uno se pasa los rollos solo y los puros ruidos o movimientos cuáticos de la cámara hacen que uno se persiga. También hay detalles terroríficos como los golpes malditos que se escuchan, o la manilla de la puerta que empieza a girar sola. La media cuestión dirán ustedes, pero es bacán, lo juro.

"OMG!" "Ídem!"

Al final igual me anduve aburriendo un poco porque los abuelitos son muy lentos para sus cosas y la rubia llorona me tenía chato, pero desde que vi la cuestión que me acuerdo de ella y me persigo con las casas viejas, los Clark Gables y las rubias lloronas. O sea igual me dejó pensando y para dentro.

Recomiendo esta película a todos los que quieran ver un clásico de los flims terroríficos y que no esté esperando ni monstruos, ni sangre ni efectos especiales modernos. Acá es todo más calmadito y más bonito, pero de que uno la ve peluda en algunas partes, ah no si no. Quinientas millones dos estrellas y un Ceresita Award a la mejor fotografía en blanco y negro, que la lleva con cuática.

© Hermes Antonio, el crítico que no sabe en qué estaba pensando cuando decidió hacer mes del terror.

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8 comentarios:

Anónimo dijo...

Una de mis películas de terror favoritas. Mil veces copiadas (Samuel Naughty Naughty) nunca igualada. Qué escena notable cuando Eleanor le toma la mano a un fantasma creyendo que es su compañera de cuarto= Creepy.

Adoro THE HAUNTING, si no la mejor, dentro de las tres mejores pelis de fantasmas

Cabezón Gutiérrez

alrron dijo...

Buena Hermes, yo solo vi The Haunting remake la ultima, no la encontre tan mala, ya que fue la primera pelicula que vi en DVD que me costo un ojo de la cara, como en el 2000, bueno ese es otro tema, fuerza hermes, queda poquito para fin de mes...
un abrazo
Cristian

MC Chato dijo...

El remake de esta película es esa donde actua la Catherine Z Jones verdad??... esa la ví y la encontré un buen remedio para el insomnio...

voy a tratar de conseguirme esta...

Hermes dijo...

Sí, el remake era como el wasabi, y lo peor es que querían meter sustos con efectos especiales de computación. Las esculturas que acá son terroríficas en el remake cobran vida y hablan. ¿Qué es, UNA NOCHE EN EL MUSEO? Ná qué ver.

Strato dijo...

Ricky Ricón es igualito al Palta Meléndez.

natii dijo...

No sabía que el remake era donde actúa Z jones. Oooh, esa peli es muy mala. zzzzzzzz

Creo que Cabezón comentó esta peli, así me enteré de su existencia, but aún no la veo. Damn!

Fuerzas Hermes Antonio!!

lfnkldgd dijo...

Habrá que verla, porque también soy de las que vio el puro remake moderno, y lo encontré como el (no se me ocurre nada picante malo) (me gusta el wasabi)

PD: Tomaré una pausa, nene quiero jugar. Luego sigo leyendo.

oszo dijo...

acabo de ver la película! Y me gustó! es verdad que es media lenta, que la rubia es media jodido y todo... pero la estética está de lujo y los momentos de susto/misterio/terror te inquietan bastante.

Buena reseña!... me acordé de que la habías reseñado y partí a leerla después de terminar de verla.