STARDUST

(La arrendó mi vieja)

¿Por qué nadie me avisó que existía esta película? Ya sé, ya sé. He basureado hasta por si acaso todas las películas fantasiosas mágicas amuletos cabros chicos guerras con monstruos etc, desde el gil del Harry Potter hasta las del Príncipe de Narnia y las Crónicas de los Osos Polares Caballero del Zodíaco, etc. Todo el mundo cree que no me gustan esas películas, pero nada que ver. Lo que pasa es que hace tiempo que no veía una que funcionara como película en sí misma no más, eso es todo. Porque resulta que para disfrutar todas esas que nombré hay que leer el libro antes, conocer los personajes, y si a uno no le gustan es porque uno no cree en la magia, no se informa, etc. (Zzzz).

Así que por culpa de todo eso que estaba entero apestado cuando mi vieja llegó con que había arrendado esta cuestión, se apoderó del living y nos hizo a todos mamarnos la leserita. (No hay derecho) Pero no estaría escribiendo esta minicrítica si no lo hubiera pasado pork viendo la película, ¿o sí? (Pista: no, no la estaría escribiendo).

Caballito Black and Decker.

El flim parte de entrada con cien estrellas de bonificación porque la narra un viejito con voz maestra. Al principio no me decidía si era la voz del profesor Xavier de X-Men 2 o la voz de Magneto de X-Men 3, pero después hice investigación y resulta que no era ninguno de los dos, sino del Gandalf, de El Señor de los Anillos. (Maestro)

Y parte a todo chancho la película, con unos rollos medio complicados que al principio no me creí mucho. Se supone que estamos en Inglaterra en el año el old england toffee y hay una puerta a un mundo mágico con hechiceras y la cuestión. La cosa es que en ese mundo mágico hay un rey que se muere y deja a los siete hijos peleándose por quién de ellos es el rey (todos se quieren matar) Y al mismo tiempo una estrella cae desde el cielo… Y tres brujas horribles quieren salir a buscar la estrella, y un compadre medio loser del mundo real se mete al mundo mágico, etc.

No es Sex and the City, por si las moscas.

Aunque yo pensé que todos estos rollos no tenían ni pies ni cabeza, como a los veinte minutos de película uno empieza a cachar que la película no sólo tiene cabeza y pies, sino que es bien matea y tiene clarito para donde va. Las historias y los personajes se empiezan a juntar, y llega un minuto en que uno puro goza y no quiere que la película se termine.

Los efectos especiales modernos son a toda zorra, y tiene un montón de escenas donde la cámara sale volando y se mete por partes rebuscadas, o escenas con las brujas haciendo hechizos, o con los fantasmas de los príncipes muertos (los que quieren ser rey se matan entre ellos, y cada vez que uno muere queda como fantasma acompañando a los que sobreviven), o con un barco la zorra que anda por el cielo y que son como pescadores de rayos (larga historia).

Podría estar todo el día contándoles de las cosas que me sorprendieron o que me hicieron decir “chúngale”, pero mejor no arruinarles las sorpresas. Pero son ene cosas divertidas que uno no se espera, y cuando pasan uno se mata de la risa, y hasta se asusta.

Ah porque esa es la cuestión. Esta película no es la clásica película fantasiosa donde hay un “elegido”, o “profecías”, o “debemos prepararnos para la guerra”. Esta es en realidad una comedia romántica fantasiosa, onda La princesa prometida (una del año del queso que era harto buena les diré).

El galán es medio mamón, pero igual.

Con esta también uno se mata de la risa con los chistes (hay caleta), y también tiene historia de amor que es toda bonita. Con decirles que hasta me anduvo temblando la pera en una parte, y eso que yo soy más recio que un músculo peludo con el tatuaje de un puro en una moto.

Como son ene (n) personajes, esta película tiene cualquier actor famoso. Por ejemplo la que hace de bruja principal es esa Michelle Pfeiffer (Las Brujas de Eastwick) que nunca antes había hecho de bruja y el papel le queda la zorra. En algunas partes sale toda glamorosa y en otras sale horrible y llega a dar miedo, igual que la bruja esa que regalaba la manzana, o la Britney. También actúa el Robert De Niro haciendo de un pirata entero cuático, y mi favorito, el guatón de The Office (la inglesa) haciendo de un traficante para matarse de la risa. (Sale dos minutos, pero hace reír como por diez, y roba película pesado).

Menos mal que es la bruja.

Ah. Por si acaso cuando dije que caía una estrella, no es una estrella rasca como esa estrella gigante que las abuelitas andan acarreando en ese comercial y que termina siendo la estrella de la bandera chilena (spoiler), esta estrella es una minoca, en específico la flaca narigona esa que hacía de Julieta en Romeo y la no sé cuanto, para que no estén esperando una estrella blanca con puntas porque se van a quedar con las ganas. Si están esperando a una flaca rubia con la media piporra, que brilla cuando se pone contenta porque es estrella, entonces están al otro litro.

La estrella de la película. (No la sigue ningún Rey Mago, en todo caso)

En resumen, yo recomiendo esta película a los que les gusta la magia, las películas románticas y quieren pasarlo chancho sin tener que leer doscientos mil libros antes para entender la película. Yo les cuento que no estaba esperando nada y ahora tengo la película de fondo mientras escribo esta cuestión y me desconcentro a cada rato sapeando, así que imagínense. Me gustó caleta. Setecientas millones quinientas ocho mil trece rubias flacas narigonas.

© Hermes

PD: La música es terrible de buena también, y cuando ponen las medias orquestas y hacen la típica toma de los caballos corriendo por los prados y pasa la cámara volando por arriba y uno se marea con las montañas de fondo, todo bien.

PD 2: No hay escenas de dos ejércitos de monstruos chocando, ni tampoco la clásica de las dos millones de flechas volando en el cielo, porque esta película no es de esas lateras que le copian todo al Señor de los Anillos, ya les dije ya. Me la voy a comprar, saben qué más.