APOCALYPTO

Esta no era la película que yo esperaba. Con ese nombre, yo estaba seguro de que se trataba de un superhéroe y que iba a ser la zorra. Pensé que por fin habían hecho la película del científico que lo muerden los cuatro jinetes del Apocalipsis y lo dejan con sus poderes. Pero no, esto es algo totalmente distinto, así que si esperaban lo mismo que yo, guarden su plata y sigamos esperando.

Resulta que esta es del director de The Last Passion of The Christ y como en esa película lo único que hizo fue maltratar a un hippie durante tres horas en cámara lenta, ahora lo lógico es que le toque maltratar indios. Ya anunció además que su próxima película va a maltratar esquimales (Kill Nanúk vol. 1) y después, enanos (The Passion of Willow).

Apocalypto se trata del indio Apocalypto (Toro Sentado) que vive piola en su aldea con su primo bueno para la talla (Moctezuma), su papá sabio (Sicamino Nohablar) y su minoca embarazada (Pocahontas). Hasta entonces todo bien. Los indios hacen cosas primitivas como sentarse en una fogata a escuchar historias y hacerle caso a los viejos, y las comadres con las pechugas en el ombligo quedan en trance bailando canciones que no salvan a nadie.

Esta parte de la película es un poco fome porque de partida los indios andan en colalés, hablan en el idioma de Jabba The Hut y se ríen de cosas que no dan risa, haciendo que uno se incomode. Igual que en la típica película Iraní cuando muestran a las viejas riéndose sin dientes y a los cabros chicos jugando en el polvo con bichos asquerosos. (O como Babel, entera). Cuando se ríen estos indios, además, muestran que tienen los dientes de Los Piratas del Caribe, pero ahora que lo pienso bien eso es más real que 300, que parece comercial de Colgate y de Vitacura Yuppie Engrupido Fitness Club. O sea, esta película es más real.

Esta parte es como un capítulo de La ruta de la Pachamama, pero sin Tamara Costa encontrando lindas a las guaguas con moscas o Peter Rock fumando con los negros que en el fondo lo encuentran gay y se ríen de él.

Justo cuando uno se empieza a quedar dormido eso sí, llegan los indios maleteros y su líder (Perro Cagando) a dejar la escoba en la aldea. Los indios maleteros son como si los de la Garra Blanca en vez de banderas y poleras de Colo Colo tuvieran puros huesos, espinas y pintura negra para decorarse, así que imagínense. Horribles.

(Estos indios fueron al casting de El Señor de los Anillos para ser Orcos, pero Peter Jackson los encontró muy brígidos y los mandó para la casa, y después llamó a seguridad).

Los indios brígidos terminan haciendo con la aldea del pobre Apocalypto lo mismo que los de la GB hacen con la Plaza Italia cuando gana/pierde/empata Colo Colo: pebre.

Y aquí se me quitó el sueño y decidí que la película es maestra en realidad, porque uno jura que está viendo Museo Precolombino: The Movie pero de pronto la película se transforma en Duro de Sacrificar: Quetzal McClane. Los indios maleteros se llevan rehenes a Apocalypto y todos sus amigotes y en el camino demuestran que en esa época se veía mucha película de acción porque los malos son igualitos a los malos de una de Rambo, sobre todo Perro Cagando. Torturan a los pobres indios que se caen porque están débiles, les tiran tallas pesadas y dicen frases abacanadas (uno hasta dice “fuck you”) y es la raja porque uno se da cuenta del valor de la cultura aborigen en Latinoamericana para el resto de la civilización: Los mayas inventaron los malos de las películas de acción. La dura, esta película es como estar en la típica clase de historia latera, que el dios era la serpiente Huachacoatl y la cacha de la espada, y de repente la profe saca una metralleta y empieza a hacer acrobacias en cámara lenta como Neo.

Uno aprende además que los indios son los inventores originales del piercing absurdo (como esos típicos aros redondos gigantes que dejan un hoyo en la oreja para guardar pergaminos), los tatuajes y los peinados que hacen rabiar a la abuelita. O sea, si no fuera por los mayas, los jóvenes de hoy en día no tendrían cómo diferenciarse de los adultos y de los nerds, y el mundo sería un infierno. (Lo de los pantalones abajo y los calzoncillos al aire viene de otra parte, eso sí, a lo mejor Mapuche, porque acá los indios usan puro colalés)

También es muy ingeniosa la película porque en una parte muestran que Pocahontas le está curando una herida al cabro chico que se hizo un tajo en la pierna, y lo que hace es agarrar hormigas del suelo, hacer que le muerdan el tajo al cabro, y cortarles la cabeza a los bichos justo cuando unieron la herida, o sea, como corchetera de Los Picapiedras. O sea que los mayas lo hicieron todo. (No intenten hacerlo en casa eso sí, tienen que ser hormigas gigantes de la prehistoria y hay que saber. De hecho, sugiero que esta película venga con un letrero al principio, a lo Jackass, o si no después todos los giles buscando hormigas para corchetear)

Los últimos quince minutos de película son Apocalypto huyendo para alcanzar a salvar a Pocahontas, que está atrapada y le queda poco tiempo, y tiene que salir antes de que tenga la guagua, al cabro chico se le rompan los corchetes, explote la bomba, y él tenga que inyectarse insulina. En serio, es el típico final de película de acción pero con gente fea (podría ser remake de El mariachi) pero uno igual se muerde las uñas y se emociona y dice “Vamos que se puede Apocalypto” porque es el héroe.

Lo que no logro entender eso sí es cómo lo hacen los indios (y los hobbits) para andar corriendo tanto por la selva a pata pelada, si yo cuando ando en la playa sin zapatos siempre termino pisando una conchita y quedo todo adolorido y pisando huevos el resto del día. Secos los indios.

Así que dos mil quinientas cinco estrellas por conseguir que uno se admire y se emocione con los indios feos que en el museo lo único divertido que tienen es la escultura del que está haciendo caca. Además dos estrellas de bonificación por demostrar que en realidad los españoles los salvaron de todo eso porque puro peleaban entre ellos los indios brutos, tenían dioses mula, y hacían lo que querían. Dónde la vieron.

© Hermes.

Y no se olvide de pasar por la ZONA. Vea la animación divertida que hicieron conmigo, y los comentarios amorosos. ¡Link!