miércoles, agosto 09, 2006

CRÍTICA DE CINE(S): EPISODIO II.


Bueno, he vuelto de las vacaciones y es hora de seguir con mi investigación periodística sobre los cines y más específicamente, la pregunta que le quita el sueño a todos: ¿Cuál es el mejor cine?

Este es un trabajo serio eso sí, y es mejor que los reportajes de Contacto porque aquí no ponemos música siniestra, ni hacemos tomas con cámaras escondidas que se ven como el ñoquis y hacen que todo sea más feo de lo que realmente es, como los universitarios borrachos. Tampoco ponemos una viejita con voz de profesora de religión entre medio, ni cortamos a comerciales justo cuando vamos a revelar qué pasó con la viejuja de los quesitos. Esto es periodismo de verdad, y más encima escrito por mí, el único crítico hermessexual del universo. (Amaro se jura, pero no pasa nada, porque tiene muy gordo el cuello y habla como El Mundo al Instante, lo que hace que uno no se tome en serio ni el maremoto de Valparaíso que mostraron el otro día, y donde quedó la mansaca) (Queremos ofrecer todo nuestro apoyo a las víctimas de ese maremoto).

El biógrafo.

El cine: Este cine también es cine arte, pero queda en un barrio donde hay puros abuelitos y homogays, así que no tienen para qué colgar tonteras en el lobby, porque como todos saben, los abuelitos y los homogays tienen claro que lo importante va por dentro. En esta calle siempre hay además muchos gringos y flacas que se creen John Lennon, van al museo a opinar sobre los artes, comen hummus y no les dan besos a sus pololos en público. También hay un señor que es la versión chilena de Mrs. Doubtfire, esa película donde Robbie Williams se disfrazaba para robar un banco, y arrastra un carrito de supermercado con puras tonteras. Todos hablan de este Mrs. Doubtifire como si fuera “de culto” (esas cosas que no le gustan a nadie pero que son caras y difíciles de encontrar), pero en realidad a nadie le importa y uno cruza la calle cuando lo ve. (Hace poco se lo llevaron preso y salió en las noticias en la misma sección donde en verano muestran minas en bikini y argentinos) Este cine generalmente da una sola película y siempre parece que estuviera cerrado, pero es choro porque pegan recortes fotocopiados de críticos famosos para que uno entienda mejor la metáfora y se la explique a la polola y ella lo respete a uno y en la casa le haga galletas de puro orgullo. Lo que sí a veces se ponen chantas y proyectan la película en DVD por “fallas técnicas”, que son tan serias que las anuncian con cartelito escrito a computador y desde el primer día hasta el último. Para ver películas en DVD mejor me voy a parar afuera de Hites. Ná qué ver po.

Las salas: La sala de este cine es chiquitita y acogedora, lo cual suena bueno, pero es lo primero que la mamá le dice a la tía drogadicta que se cambió de casa a un departamento enano donde uno tiene que sacar las patas por el balcón para estirarse en el sillón. O sea, si uno tiene claustrofobia mejor ni va. Lo bueno es que tiene unos parlantes gigantes a los lados con las bocinas al aire, como los autos de los raperos millonarios que bailan en los semáforos. (Los autos, no los raperos) Cuando uno ve estos parlantes jura que se va a escuchar la zorra, así que un siete por despertar la ilusión. Un siete también a la decepción cuando se apaga la luz y empieza a sonar la película con la misma calidad del Hi-Fi de la radio reloj, pero eso es bueno, porque evoca al momento de la infancia en que supimos (spoiler) que el Viejo Pascuero no existe. (fin del spoiler). Lo que más me gusta es que este cine tiene platea alta. Para los que no saben lo que es platea alta les explico: es una fila de asientos que queda como en un segundo piso, encima de los otros asientos. Creo que es el único cine de todos los que he investigado que tiene platea alta, y es la zorra, porque uno se puede sentar en primera fila y ver perfecto. Además uno no tiene que mirar para arriba, sino para delante, y la imagen ocupa todo el campo visual y nadie molesta. (En la primera fila, claro). Uno también puede llevar de contrabando un termo con vómito falso hecho en la juguera, para darle un plus a la experiencia cinematográfica. Recomiendo hacer una mezcla de leche, arroz, tallarines, choclo y pan remojado. Luego meterlo al microondas para entibiarlo y echarlo al termo. En plena película –si es francesa mejor- hacer ruidos de arcadas y vaciar el termo hacia la platea baja a intervalos espasmódicos. Luego observar en silencio y disfrutar los misterios de la comedia humana ante situaciones adversas. Recomiendo también reservar esta acción de arte para cuando la película muestre escenas insoportables, como la típica escena de sexo inmediatamente después de que los personajes han llorado enrabiados odiando al mundo (si es drama) o el típico personaje apestoso que habla como si no estuviera en una película y dice “sé que esto es un cliché” justo antes de mandarse un cliché (comedia). El vómito falso no va a cambiar nada, pero hará la experiencia más memorable. Los asientos son afranelados y blanditos, pero no hay mucho espacio para estirar los pies y las abuelitas se escandalizan si uno pone los pies en el asiento de adelante. El cine es como cuico, pero sale barato, así que también sirve para llevar a la chica en la primera cita y economizar.

Las golosinas: No hay golosinas. Eso se explica porque el público objetivo del cine no consume: los abuelitos son diabéticos y los homogays son regios y se cuidan. De hecho cuando entrevisté a los dueños de este recinto fílmico me contaron que las últimas golosinas que tuvieron en vitrina fue arroz inflado, un chupón de manjar y una manzana confitada, que según mi abuelo era una especie de anticucho con un dulce gigante que tenía premios en el fierrito, como una victrola, un paseo en trolley o un sombrero de “Donde golpea el monito”, que parece que es una institución de venganza animal. (Mi abuelo está loco y por eso está internado en una casa de “reposo”). Yo una vez compré popcorn en un carrito con un amigo y lo metimos de contrabando, pero al rato una abuelita reclamó porque el ruido de nuestros dientes le estaba “sacando sangre de narices” y un guardia nos “llamó al orden”. Ahí se me ocurrió lo del vómito falso. ¿O fue viendo Los Goonies?

La recomendación de Hermes: Llevar a la abuelita y dormir porque hay silencio y tranquilidad. Ir también cuando uno esté a dieta, porque es más fácil no tentarse. Ir con impermeable en caso de que alguien me robe la idea del termo. Antes de entrar a ver la película leer las fotocopias que tienen pegadas, porque a veces dan puros bodrios y uno se ensarta.

Gran Palace.

El cine: Cuando le pregunté a mi abuelita qué onda este cine que nunca había escuchado nombrar en mi vida se le iluminaron los ojos y dijo que era el “palacio de los cines”. Me contó historias de gente pituca que iba a este lugar, bajaba dos millones de escaleras y llegaba a una sala gigante con fuente de agua, con baños de mármol y con luces de colores que cambiaban con la música, que era clásica, obvio. Me dijo que ahí la llevaba mi abuelo y que se enamoraron viendo una película que ella se sabe de memoria y que no conoce nadie. Yo aluciné y pensé en llevar a mi novia Laurita V ahí al tiro, bajar tomados del brazo y hacer la escena de Titanic cuando Machuca anda disfrazado de millonario y le da un beso en la mano con guante a la gordis. Claro que cuando llegué lo único cierto era lo de los dos millones de escaleras. Así que habría que demandar al tiro por publicidad engañosa porque en el puro nombre del cine hay al menos dos grandes mentiras. Mi abuela está loca. No hay alfombra, puros azulejos blancos, y no hay fuente de agua, ni mármol, ni música clásica, ni nada. Además no es una sola gran sala como dice mi abuela, sino que son cuatro salas apretujadas. (Hay una que está bien y es grande, pero las otras parece que metieron el cine en el ropero). Además este cine está en el centro, y eso significa que uno va a llegar o estresado o sordo, porque entre los bocinazos, los gritos de “Kino”, “La Segunda”, “Er Harry Potter” y la musiquita de ascensor en los parlantes que hay en los edificios, el oído como que se le perturba a uno y encuentra que la película se escucha como el Loly aunque se escuche como el Dolby.

Las salas: Bueno, ya dije, hay una buena y tres más que son como ver películas en la pieza. Igual se ve y se escucha más o menos bien (mejor que cine arte por lo menos), pero últimamente como que dan puras películas para cabros chicos, y en español más encima. El suelo está siempre pegajoso y los que atienden son como empleados choros y alegres de multinacional gringa, pero están enojados y no se pueden olvidar de que son chilenos, como los de Fantasilandia y Los pollitos dicen. En general es un poco deprimente, ¿o andaría yo atravesado el día en que fui? Es barato, eso sí, y los lunes, los martes y los miércoles es tan barato que dan ganas de donar el vuelto. Los asientos no son Tur Bus y lo dejan a uno un poco tieso, pero nada permanente que la subida de las escaleras a la salida no arregle.

Las golosinas: Hay de todo, y el popcorn es muy rico. Es barato además, igual que la entrada, pero ese aire deprimente que me agarró lo contaminó todo y no sé si disfruté mucho. Vayan ustedes y me cuentan.

La recomendación de Hermes: Si están deprimidos no vayan. El centro con sus dos mil personas con cara de poto caminando para allá y para acá a TODA hora (¿no trabaja nadie?) hace que uno se predisponga mal para el cine. Además esos parlantes con musiquita que lo siguen a uno promueven un poco la delincuencia encuentro yo, si hasta a mí me dieron ganas de cogotear a una abuelita que iba con la cartera muy descuidada. El cine está bien, eso sí, pero yo me sentí mal y no lo disfruté. Como polola en cita romántica con pololo con halitosis. O sea, mal po.

Normandie.

El cine: Este cine tiene doscientos años de tradición. Es Cine Arte, así que cruje, dan la película en astigmatismovision, tiene olor a polvo, y se escucha en Doby Digital 0.1, el punto uno correspondiendo al eco de los asientos que crujen. Queda en un barrio lleno de “picadas”, que son los restoranes donde venden sólo un tipo de trago y un tipo de comida, pero donde nadie quiere pedir otra cosa que no sea eso, y siempre van las mismas personas. Dan muchas películas y en eso se parece a los cines de la playa a los que uno iba cuando era chico, con la diferencia de que aquí no dan Martes 13 VII: Jason y el prisionero de Azkabán, y en general dan puras películas con actores desconocidos que hablan en idiomas que suenan inventados y donde sale pilucha la gente fea. O en blanco y negro. O todas las anteriores. También dan mucho “festival” con variados ejemplos de la cinematografía mundial. Aquí hay una lista de ejemplo de los festivales que hace este cine:

1) Festival: Nuevas tendencias del cine inglés.

Películas: El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante; 8 ½ mujeres; The pillow book.

2) Festival: El amor y la demencia en el nuevo cine europeo.

Películas: El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante; 8 ½ mujeres; The pillow book.

3) Festival: Lo mejor de Peter Greenaway.

Películas: El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante; 8 ½ mujeres; The pillow book.

En resumen, este cine tiene de todo. Y también tiene cinéfilos, aspirantes a peliculastas, y estudiantes de filosofía de cuarenta y dos años que se aglomeran en la entrada. Todos fuman y tienen opinión, y quieren compartir ambas cosas con el mundo. Estos mismos tipos después van a las picadas a comentar los flims y le meten conversa a los viejitos sin esperanza que están ahí y así después hablan con autoridad de la raza humana. En el lobby hay dos millones de afiches y uno se queda pegado mirando, como en la iglesia. Y a diferencia de la iglesia aquí uno quiere robarse las cosas y llevárselas para la casa. Lo bueno es que uno puede pagar escolar como en la micro, y le sale barato, a diferencia de la micro.

Las salas: Es una sola en realidad, grandota y vieja, un poco como las picadas que hay a los lados, pero en cine. Como se sabe es Cine Arte, así que la calidad de sonido e imagen es algo que sólo preocupará a los superficiales sin sensibilidad que andan pendientes de puras tonteras. Los asientos son muy incómodos, tanto que llegan a ser ergonómicos y uno termina viendo verdad en todo. Si le película dura tres horas y media y está en sueco, más vale comprar bono para el kinesiólogo con antelación. Hay que decir además que todas las películas que dan aquí las dieron hace un mes o más en el Showcase y en el Hoyts, pero que cuando llegan acá ya tienen reputación y ahí sí que el filósofo y el peliculasta se pueden dignar a ver Magnolia o Matrix porque son “interesantes”, mientras que en el Hoyts eran una estupidez.

Las golosinas: Las golosinas de este cine son la clase de cosas que compra el abuelo de uno cuando quiere comprar “dulces”: Pastillas, galletas de vino, sustancias (alguien explíqueme qué es una “sustancia”, con forma de “guagüita” más encima, cosa más satánica no había visto), y de esos huevitos con una almendra adentro que hacen con huesos de gente diabética. (Y que el colegio de dentistas confeccionó junto a la NASA para apropiarse del mundo). O sea, las peores golosinas imaginables. Y todo en envases ultra chicos, que hasta en un cortometraje no servirían para nada. Lo peor de todo son las bebidas, porque vienen en botella de vidrio y las venden con pajita, como en el bus a Viña. Y todos saben que eso es una aberración. Primero porque en la botella viene muy poco, y segundo porque la pajita al principio lleva puro espuma y bailotea arriba de la bebida, y después porque se va para dentro y uno tiene que meter el dedo para sacarla. O sea, todo mal. Y más encima el cine tiene pendiente, y si estás en la última fila y se te cayó la botella al suelo, estás diez minutos escuchando cómo rueda hasta que llega abajo (o sea, te arruina la mitad de lo que dura el plano del señor sueco desnudo despertando).

La recomendación de Hermes: Ir cuando no puedan ver la película en ninguna otra parte y llevar sus propias golosinas. Igual el festival de Peter Greenaway estuvo la zorra.

Coming Soon: Crítica de Cine(s), Episodio III.

© Hermes.

27 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Hermes.
Quería hacerle una pregunta, sabe que acá con mis amigos nos organizamos todos los martes y jueves para hacer funciones con mi dvd zony y mi tele plasmapantallaplanaatoaraxa™, donde vemos peliculas de todo tipo, hacemos ciclos de cine iralí y de los nuevos valores de cineastas jóvenes de panamá.

Bueno la cosa es que quería saber si mi salita clasifica como sala de cine para que usted nos haga una visita y despues la comente en su crítica de cines, que está muy requetebuena. Bueno si no es así igual le dejo hecha la invitación para que venga a nuestro proximo ciclo de animación japonesa-filipina, y pa que charlemos de cine en general.

Saludos
Gervasio

Anónimo dijo...

cabro te lo creo, todo, pero todo y si se pudiera, te rejuro que seguiría tus consejos... lo único que no te puedo seguir con algunos ejemplos, porque titanic no la vería ni aunque fuera cool, y pasara a cine arte... con superman me pasa idem... pero lo de la escena esa con los que se calientan llorando, me produce idem de idem... claro que yo creía que era uno de esos suenhos eróticos de los hombres que las mujeres no entendemos nomás, cosas de información genética... avísame si a lo mejor le empezai a encontrar la gracia con lo anhos,me interesa, por lo que se repite en distintas peliculas... y la última, cuando uno no tiene plata y es estudiante no puede llegar y gastar plata en cualquier película, por muy fantástico que sea el sonido... y por eso algunos pelotas teníamos que esperar que llegaran al normandí, pa´que por lo menos valiera la pena quedarse sin la plata del almuerzo del mes... afortunadamente me vine al primer mundo donde tampoco tengo billete pero ir al cine es un derecho humano y puedo darme el lujo de NO ver titanic, pero verme un thriller noruego que es muy rebueno peronimeacuerdocomosellama, pero seguro que tu si ese de la morgue... filo cabro que ya me estoy aburriendo hasta a mi misma...besitos y sacate una beca cuando seai grande y nos vemos.
Además esto no lo dice ningún anónimo, sino: Paloma (no se que pasa que no me acepta nick ni email...)

Hermes dijo...

Ah, sí, una vez en el curso de críticos de cine nos mostraron una película en una morgue. Nattevgaten se llamaba y era la zorra. (La dura) Pero el profesor nos dijo que era de Dinamarca la película, no de Noruega. Como toda película buena que no se le ocurrió a los gringos, tiene remake. Gringo. Actúa el Jedi drogadicto Obi Wan Wasabi, pero es mejor la original. La quiero ver de nuevo, ¿usted no la tiene para que me la preste?

Anodien dijo...

una vez fui al normandie, pero apenas me acuerdo. creo q uno de esos amigos "transfugos/filosofos/q filman peliculas en danés" q tengo van pa aquellos lares.

el cine de los cobres de vitacura no tiene platea alta? creo q si aunq no me acuerdo, creo q la ultima vez q fui vi titanic...

antoniosalieri dijo...

En la tarde llegué hasta el carrito de supermercado de Show Me The Money, o a lo mejor era de el "luciferísimo..."

Me vas a perdonar, pero el poRompAmperoperopero me dobló la mano, Hermes, habrá una Lu para mí en tu bitácora?

Juan Olivares dijo...

Las guaguitas de substancias son/eran? increibles! La verdad es que siempre me pregunte de que mierda estaban hechas, pero como que mi mama me dijo una vez que de una especie de goma que salia de las patas de los caballos (al igual que los chicles)asi que decidi no seguir indagando y seguir disfrutando de mi ignorancia.

salud(os)!

Anónimo dijo...

A mí me dijeron que las sustancias son de cerdo, sus huesos y todo lo vomitivo que se te ocurra.
El biógrafo nunca me tincó. Esos papeles impresos me decían que algo chanta se traía. Te creo, por eso llegaré al cajón sin conocer ese cine.
El Normandi..ie...ey... tiene pinta de cine para masturbarse hasta morir. Se ve tan oscuro. No me gusta eso. Es rancio para mí.
El Gran Palace es de miedo. Fui hace unos años, porque mi mamá quería ver... (laguna mental) ... y me dio pena, miedo o nostalgia de no sé que, porque estoy viva hace poco como para tener recuerdos memorables o algo así. La cosa es que no me gustó. El piso es pegajoso. Recuerdo que tiene como un aire de local de bailarinas desnudas, como esos de Los Soprano, pero más flaite. Fue como las weas...
No me gusta la gente que cree tener conexión con la fuente de la vida, dios o que sé yo... yo voy al Cine Hoyts. No veo Gafield, pero dan películas buenas también, así que no tienes por qué pasar penas con esos cines vejestorios rancioides. Yo quiero buen sonido, conservar mi culo, comer cabritas y gritarle que se calle al weon que comente durante la película.

Anónimo dijo...

Jajajajaja, excelente crítica maestro...volviste a las filas y eso es bueno...

Pucha, trataré de ir lo más pronto posible pa la Ciudad Capital y recorrer los cines y acordarme de ti (en la más buena Lu, obvio...yo ahora tengo novio, jejeje)...pos es que soy de Provincia poh (escúchese música de fondo folcklórica y zapateo de huaso)...y por eso me preocupa lo de su cumpleaños también poh...pero buee...



Gracias de nuevo maese por volver...


Ah, antes de que se me olvide...no me echaron de la pega porque no trabajo, yo estudio que es como lo mismo pero sin sueldo...pero se veía bien eso de "me voy a laburar". Esop.


Saludos para ti maestro y para la señorita Lu.


Josefa de San Rosendo (ppffff)

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con mr. landaes, el cine es arte, clasificar una pelicula en el estilo de cinearte, es una bazofia (yo tambien se usar palabras raras); de hecho creo que tiene más sentido clasificar las peliculas de cine que no son arte, para que quede claro que no lo es, algo así como cinemierda, por lo menos eso no suena redundante.

A lo mejor don hermes, usted tiene un termino para ese tipo de cine.

Saludos

Anónimo dijo...

"Las golosinas de este cine son la clase de cosas que compra el abuelo de uno cuando quiere comprar “dulces”

INCREIBLE HERMES!!!!

Unknown dijo...

Hola Hermes, te felicito por tus críticas de cine, están excelentes. Saludos desde Pshycjedelika.

Hasta pronto

Anónimo dijo...

Al fin algo nuevo, se echaba de menos.
La observación de la pajita en la botella de vidrio, memorable.
Y sí, comer guaguas, aunque sean de sustancia (sea lo que eso signifique) es satánico. Aunque en la película de la morgue puede estar a tono.

Saludos

Anónimo dijo...

como que anónimo, "Paloma dice" poh,
cabro pasate una dire y te mando una copia pirateá de la peli, que seguro que tenís razón y es danesa. Además voy y te la pido en la videoteca de la esquina y listoco... eso si, tení que esperar hasta enero que me llega visita de esos lares y te la mando con este machucao de vuelta. (Porque estaré por acá pero ya te dije que el billetín nunca me ha tenio carinho snif!)miechica esta manera de hablar se pega...
y lo de cinemierda es muy buena idea.

Anónimo dijo...

En el Normandie se me pegaron dos pulgas.

PS. Lo quiero, sépalo.

Hermes dijo...

Qué pulgas suertudas. Encontrarla a usted entre todos. Trepársele, caminar por usted y nutrirse, las muy frescas. No les tiraré la primera piedra, he fantaseado con hacer lo mismo.

Usted me comentó algo sobre las cortinas del Normandie, Lu. Lo pondría en este post, pero la observación es suya, así que no me apropiaré de su agudeza. Sí la invito a que nos cuente. Ande, deléitenos. Pretty please?

PS: También la quiero. Y la extraño. Hasta cuando estamos juntos y se queda callada, porque está como ausente.
(Y se pone a ver esa película odiosa que me carga La era del hielo 2, se llama. La primera estuvo bien. Justificada, incluso. Pero esta no. Mf!)

Anónimo dijo...

Algo que me da vergüenza, así es que permanezco como anónimo:

Hace como 20 años fui al Gran Palace, bajé las miles de escaleras, que en ese tiempo estaban perfectamente alfombradas con mullido cubrepiso color "conchovino" y me senté -solo (único espectador)- en la única gran sala que había a ver la primera película de Luis Miguel, esa en que un amputado LuisMi se mira al espejo y se le ve la pierna amarrada al muslo. Un bodrio.

Felicidades Hermes por tu talento. Y otra cosa: acá en provincia a la platea alta le llamábamos galucha, y normalmente tenía más pulgas que la platea (baja).

fernando dijo...

No tengo mucho que decir, salvo que vivo cerca del Biógrafo con mi abuela (pero no soy abuelito... ¿¿seré homogay??) y siempre ando por el centro, así que me encantó la descripción del Biógrafo, el Gran Palace, y también ene la del Normandie, donde iba cuando estaba en el colegio. ¡Además de comentarista de cine, eres un gran cronista de la vida urbana!

Anónimo dijo...

(Hermes, me hizo sentir como esas veces en que mi papá me pide que baile a los tíos que todavía no se deciden en ser padres para convencerlos de que tener hijos no es tan malo, mientras uno sirva de diversión).

Verá... la primera vez que fui al "Normandie -Hall Days In" fue gracias a la invitacion de mi amigo Filo a un festival de Er Kusturica (teníamos que aprovechar la suerte de coincidir en época y año con el ÚNICO festival de ese director/guitarrista famoso).
Es un cine milenario y quieren que uno se de cuenta y valore eso. Su intención es mantener todo tal cual como era en la época de las salitreras, desde la gente que atiende, pasando por la música en vitrola, hasta el telón, que abren, cierran, abren, cierran y vuelven a abrir justo antes de empezar la película (Es un ritual cinematográfico muy importante), lo bueno es que eso da tiempo para que uno se cambie de lugar y encuentre un asiento con el resorte ADENTRO del asiento.

Los más progresistas dicen que es un amague para disimular el tiempo que demora el señor milenario en cambiar el Dvd de la publicidad por el Dvd de la película en el Data Show.


Lu.


Ps. Bueno ya, yo te invito a comer kebabs.

Hermes dijo...

¡Jajaja!
MY girl ladies and gentlemen!

Lu, no deja usted de sorprenderme. Le propongo ir conmigo a recorrer cines para el Episodio III. Yo como que perdí mi sensibilidad en las pompis después del porrazo en Snowboard y cosas como lo del resorte simplemente se me pasan.

(Aunque eso explicaría el hoyo deshilachado en los pantalones)

Linda, la quiero.

Hermes dijo...

PS ¿Qué es un kebab?

Anónimo dijo...

Wena Hermes. Saludos. Dos informaciones; una, el Jedi Drogadicto es Obi Wan Kanabis, y el Kebab es una carne con perejil, de comida árabe, que es la zorra. Ideal para acompañar películas de cine iraní.

Anónimo dijo...

paloma dice,
carne de cordero apelmazada, a las brasas (o espiedo) que se mete en pan pita con salsa de yoguhrt y cebollas pluma, lo del perejil no es mala idea... pero el ajo es básico. También le agrega tomate y lechuga picá a la antigua, cuando no importaba que el cuchillo le cambiara el sabor a los alimentos... besitos solo si los dos comen.
Me dieron ganas de darte la receta de la salsa de yoguhrt!

yoguhrt natural, dos dientes de ajo bien molidos, un pedazo de pepino rayado pa´espesar y le ponís un poco de menta picadita, sal al gusto y un poquito de aceite de oliva (sinotenínoimporta) y se pasa a llamarla salsiki.
listo, pónsela a las fricandelas y ya le quiero ver la cara a la Lu,porsiaca hablensé dela´o después de probarla.
que te resulte la fiesta de cumple.
filo.

Anónimo dijo...

Gran crítica Hermes, una vez mas.
Lo único malo que no sabía lo que era spoiler, asi que seguí leyendo y me mató mi inocencia, snif. Ahora diciembre será un mes como cualquier otro para mí

Kathy_C dijo...

Hola

Vine por más comentarios de películas y nada. Un par de pulgas llamaron mi atención.

Hermes dijo...

Paloma, usted se ganò el diploma a la mejor compañera de este post. No sólo ofrece copia de Nattevagten sino que además manda la media ni que receta. Al final Lu me invitó a comer Kebabs, que son increíbles,y ahora con su receta podremos hacerla en nuestra casa cuando seamos grandes y nos casemos y seamos como el comercial de Nescafé. Usted es como el DJ Méndez o el señor del Nuts 4 Nuts, me tinca. ¿Dónde está y qué hace allá?

Anónimo dijo...

Paloma dice:
Cabro! gracias, me emociona que un ninhito tan inteligente como tú me compare con el Méndez (es bueno?). Pero tu pregunta me inquietó, porque es justo la que me hago desde hace tiempo, quién soy y que hago aquí... no, cabro no te hagai ilusiones, me vine detrás de un tipo pa'acá, estudié una güeá que no sirve pa´na, claro que en alemán, tengo mi mérito, no creas, y más encima tuve guagua antes de pensar quién me la cuidaba pa'ir aunque fuera al cine si acá no tengo familia... enfín, soy una senhora de su casa, quien sabe si pa'siempre, que le ha dado por los blogs... cosas de internet cabro... ya le dije, sea buen alumno, siga dedicado al arte y así se consigue una beca cuando sea grande y nos vemos...

Manuel Gatica Holtmann (ARK) dijo...

oye, yo no soy abuelito pero alcancé a ir al gran palace cuando tenía la fuente en un espacio rodeado por espejos y era entero lindo.

Además, anter era una pura sala que era enoooooorme, ahora ahi tienen metidas como 3 salas chicas pasás a cabritas.

Mi papá trabajaba ahí como mayordomo( esos caballeros que llevaban las linternas).

JAJA yo hasta estuve cuidando los baños como un mes en el gran palace un verano que no conseguí pega de empaque en un super, tenía de esos baños grandes, cerrados, donde un hombre podía ahacer lo que un hombre tiene que hacer, sin que se le viera el pelo y los zapatos.

Ahora es una cuestion entero colorinche y pasá a caramelo, a lo mejor lo de antes era viujo y pasao a naftalina, pero tenia un encanto distinto.