
En mi curso el más matón de todos es el
Milodón Becerra. Es medio cavernícola, tiene mechas de clavo, ojos de flaite y me tinca que la mamá le compra zapatos de payaso y después les aplica pasta negra, porque vieran las medias patas que se gasta el compadre. También tiene las manos gigantes y si quisiera sería campeón olímpico de
Gallito Inglés, pero el gil tiene otros intereses. Como repetir curso por quinto año consecutivo y pegarle pelotazos a la gente en
Educación Física (no lo sabré yo).
Igual me da lástima el
Milodón. Es entero monguis. Cuando alguien le dice una palabra complicada el compadre ladea la cabeza como perrito y no entiende, y siempre contesta puras tonteras en las pruebas, como esa vez que contestó una prueba de historia medieval con cosas que pasaron en
El señor de los Anillos o esa otra vez en biología cuando dijo que el primer microorganismo fue
Adán.
El Milodón Becerra, versión Hollywood.
Pero es imposible tenerle lástima al cavernario por mucho rato, porque siempre le anda pegando a todo el mundo, y echando la foca por cualquier cosa. Hasta a mí me sacó sangre de narices una vez, todo porque dije que su mamá había sido extra en
Greystoke. Esa vez dijo que me iba a pegar a la salida, y yo estuve urgido todo el día, porque obvio, a nadie le gusta que le peguen. Traté de engrupirme con
Fight Club, y también traté de aprender karate con el poder de la mente, pero no resultó.
A la bibliotecaria le llegó a dar taquicardia de tanto hacer "shhhh".
Como en mi curso son todos unos giles violentos, estaban todos felices porque el
Milodón me iba a pegar a la salida, incluyendo el
Enano Araya que no puede defenderse por sí mismo y para él que me pegara el
Milodón era como una venganza. Estaba picado conmigo el
Enano desde esa vez que con el
Jano nos dedicamos a afirmarlo entre los dos en el metro para que no pudiera bajarse, y el mermelada llegó hasta
Escuela Militar (jajjaja). Bueno la cosa es que ese día, sabiendo lo que me esperaba a la salida, no me pude concentrar en clases, quería tener superpoderes y también, por qué no decirlo, quería a mi mamá. (Ay, qué se hacen los valientes, seguro ustedes no quieren a su mamá cuando la ven peluda, grupientos no más, por lo menos yo lo reconozco).
Ahora prepárense porque viene la parte en que empalmo con la película: Cuando vi esta cuestión del
Three O’Clock High, lo único que hice fue acordarme de ese día maldito, cuando por primera vez en mi vida no quería que sonara la campana para irnos a la casa.
Oh My Christ!
Como habrán cachado ya (a no ser que sean el
Milodón Becerra), el flim se trata de un compadre que va al colegio y termina enfrentándose con un matón brígido. No se crean el poster eso sí, el compadre es grandote y tiene las medias manos, pero no es gigante como pensé yo cuando me compré la película, es de estatura normal.
Estaba a punto de ir al
Sernac a dejar la media denuncia por caratulidad engañosa, cuando caché que en realidad la película era
harto buena tirando para la zorra. De entrada porque es de esas películas cuáticas que tienen un millón de chorezas porque son de camarógrafo drogado. Y también porque los personajes son chistosos y uno les agarra buena.
Si hiciera eso en el baño de mi colegio, los microbios lo dejarían más buenmozo que a Frei.El protagonista es loser, pero ni tanto, y es todo alfeñique peinadito con expresión seria de haberse comido un yogurt vencido. También se viste con bluejeans y chaleco, y en general es como el hijo de
Billy Cristal. El malo, por otra parte, es un compadre con pinta de rockero que anda con las medias botas y que siempre anda con las cejas levantadas a lo
James Dean, pero mezclado con el vocalista de
Aleste (
Alfredo Lewín). Lo que sí, este matón es mucho más clever que el
Milodón Becerra, y se cacha al tiro por las cosas que dice, y porque en una parte lo muestran en la biblioteca leyendo y tiene el libro normal en las manos y no al revés como el otro.
Cuando empieza el flim, todos en el colegio pelan a
Alfredo Lewín, y lo primero que cuentan de él, es que al compadre no le gusta que lo toquen. Tal cual. Al último que osó tocarlo, el matón lo dejó peor que a
Stephen Hawking. En resumen: El matón se mira, pero no se toca. Hasta que el hijo de
Billy Cristal se encuentra con
Alfredo en el baño y hace esto:
Whoops.De ahí en adelante, cooperó el hijo de
Billy Cristal. El matón le dice que a las tres en punto le va a sacar la ñoña, y todos en el colegio se enteran. El hijo de
Billy Cristal trata de escaparse pero se termina metiendo en los medios forros (el matón siempre viene de vuelta), los profes no lo ayudan, las minocas lo ponen más nervioso, y en fin. Pasan tres millones de cosas en los tres actos de la película, mientras el reloj avanza hasta las tres.
Lo que más me gustó es eso que ya les dije: El camarógrafo drogado. Cuando muestran los relojes siempre hacen planos raros para que las caras se vean cuáticas, o alargan los pasillos para que se vean terroríficos, o meten la cámara en rincones brígidos para que uno diga
“Oh My God” aunque en el fondo esté viendo un colegio todo normal, y a un hijo de
Billy Cristal mirando la hora.
Dar la otra mejilla mis polainas.
Porque es entera emocionante esta cuestión. Uno de verdad quiere que el compadre se escape de
Alfredo, se quede con la minoca hot, y salve de los profes/inspectores/policías apestosos. Además son bacanes esas películas donde a un solo compadre le pasan cosas chistosas una detrás de otra, y los problemas no lo dejan en paz. Como esa película de
Escor Cése que se llama
After Hours y que se trata de un compadre que anda toda la noche metiéndose en puros tetes. Bueno, así mismo, pero ahora en un colegio, con un matón y una pelea que te la encargo al final del flim (spoiler).
En resumen, una película del año uno (más ochentera que no sé qué) que no conoce nadie sobre enredos de colegio gringo que además de emocionante y chistosa, es más entretenida y ondera que no sé qué, y tiene un camarográfo drogado que ojalá lo tuvieran las películas de acción de hoy día, porque llega a dar gusto que uno entienda todo tan clarito y se emocione tanto.
Hay un límite que rompe el leseo.
También le lleva cameos que no cuentan como cameos porque cuando hicieron la película los compadres no eran famosos, pero uno los reconoce igual, como el viejo pelado que hace de papá en
Arrested Development, el caballero con voz FM que conduce el programa de los cabros chicos en
Magnolia, el pelado que hace de
Skinner en
Los Archivos Equis, y también la comadre que hace de
Lisa Simpson (si ven
Los Simpsons en inglés la van a reconocer de una).
Así que eso. Si no tienen problemas con las cancioncitas ochenteras y las pintas ridículas, véanla con confianza y pásenlo pork. Como yo que ya la he visto como tres veces desde que me la compré (para la
Pascua).
Cuatrocientos quince millones setecientas cinco mil cuatro estrellas y un
Sam Raimi Award al camarógrafo drogado, por bacán.
Mortal Kombat versión colegio gringo. Fight!
Ojalá el día en que el
Milodón Becerra me pegó un combo en la nariz hubiese sido tan maestro como esta película.

¿Y dónde conseguirse este flim?
Fácil pues. Si quieren hacer como yo, métanse a
Amazon y se lo encargan usando las casillas maestras de Hot Express. Con estas casillas uno compra por Internet y las cosas llegan directo a la casa, pagando módicas sumas, etc. Si quieren enterarse, aquí les dejo los
LONKS de interés:
Eso sería por esta semana. Se va la bolita con el 2010, cabros. ¡Ejalé! Y no se olviden que he contestado como 600 preguntas en el interrogatorio eterno. ¡Sigo contestando! Dese una vuelta y pregunte por acato:
¡LONK!© Hermes Antonio, el crítico que no apoya de ninguna manera la violencia (el Milodón Becerra debería aguantarse las tallas que le tiran no más).