OCTUBRE DEL TERROR: THE WILD MAN OF THE NAVIDAD

Ya cabros. Sigue la locura de mi mes del terror, esta vez con una película más rasca que restorán de sánguches de potito con tenedor libre (o sea, LO rasca). Sí señores, porque esta película fue producida por Vuelto del Pan Productions y yo cacho que ellos tuvieron que pagarle al Fondarth (mal). ¿Su título? The Wild Man of the Navidad (fanfarria rasca).

Vamos al grano: Se trata de esos vaqueros flaitongos que hay en Texas, una ciudad gringa con huasos yankis, desierto, guatones barbones con rifles y camisa escocesa, música country y esqueletos de vaca al lado de los cactuseses. A los vaqueros flaitongos les sale un monstruo salvaje que gruñe brígido y anda matando gente, etc., y lo entretenido es que este monstruo es una leyenda que hay en el pueblo, así que es como el Chupacabras en el sur, o mi primo Feto en su condominio (horroroso).

Los Beverly Ricos.

El protagonista es un guatón nerd que tiene una esposa toda Schiavo en silla de ruedas en su casa, igual que la esposa del abuelito hippie de Children of Men. El guatón nerd tiene el medio fundo, pero es pobre, y apenas le alcanza la plata para los remedios de Schiavo y para pagarle al gordo flaitongo que tiene de empleado en su casa, y que es como el Alfred de Batman, pero en versión charcha (es igualito a Pedro de Napoleon Dynamite, pero más gordo y más depravado, porque apenas el nerd se descuida, Pedro va y agarra papa con la pobre Schiavo, lo cual no es correcto, encuentro yo, y debería estar penado por la ley).

La cosa es que el Guatón Nerd y Pedro Gordo Depravado saben que hay un monstruo dando vueltas, y todas las noches le dejan comida en la puerta para hacerle la pata y que el otro no se estrese y haga cosas malas. Hasta que un día despiden al Guatón Nerd y él decide arrendarles su fundo a los vaqueros para que cacen, para comprarle los remedios a la Schiavo y para pagarle las imposiciones a Pedro Gordo Depravado. Con tanta mala suerte que el primer día agarran a balazos al monstruo y hasta ahí llegó la buena onda.

Pesadilla de Bugs Bunny y el Pato Lucas.

El monstruo ya no está ni ahí con la comida que le dejan en la puerta (que igual es asquerosa) y empieza a matar cara de palo a los vaqueros flaitongos, y hay drama, sangre, balazos, y gente fea. Porque esta no es de esas películas con compadres bonitos del Warner Channel. Acá son todos flaitongos y feos, y hay moscas y costumbres penca, así que es como estar viendo un capítulo de Tierra Adentro o uno de Cásate Conmigo, cuando se casa gente flaite y la Diana Bolocco hace como que todo es chori.

Lo peor de esta película es que es muy rasca. Y lo mejor de esta película es que es muy rasca. (¿Cómo les quedó el cerebro?). Viéndola me acordé todo el rato de la maestra Texas Chain Saw Massacre, y aunque esta no es ni la millonésima de lo buena que era esa, igual se parecen porque hay partes en que no parece película. La música son puros ruidos apestosos, y se ve todo cochino y real, menos los efectos especiales, claro, que son enteros (sorpresa) flaites.

Efectos especiales cortesía de Carnicería Don Rorro.

Cuando quieren mostrar que a una comadre le sacan las tripas (por ejemplo), lo único que hacen es pasarle unos bistecs y unos chunchules a la minoca para que se los afirme encima de la guata mientras pone cara de dolor. Y el famoso monstruo (que no se sabe si es un Pie Grande, un Mutante, o un Divino Anticristo Tejano) no da mucho susto tampoco. Es un guatón que anda caminando apenas lleno de pieles de gato atropellado, con unos cachos de venado que usa como armas y que se mueve como pobre gil disfrazado en el supermercado. (Cuando va a las reuniones del Sindicato de Malos Terroríficos no lo dejan entrar por charcha, y eso que entran hasta los zombis de Solos y la rata humana de La Rata Humana. O sea, VIP no es)

Otra cosa que no me gustó es que el Guatón Nerd y Pedro Gordo Depravado hablan español entre ellos, pero es el español más gringo y falso de la historia del flim. Pareciera que lo hubieran traducido en Word porque ni siquiera usan palabras que existen. (Hay que leer los subtítulos en inglés para entender). Esto es una tonterita mínima en todo caso, y le va a molestar a lo más a alguno de los quinientos millones de pericos que hablan español en el mundo. Pero el resto está tiqui-taca y le va a dar lo mismo.

Este nada que ver (este es The Oldman of the Navidad)

(También hay una escena en que Pedro Gordo Depravado hace pollo frito a guata pelada, y como aprendí ese verano en que se me ocurrió hacerme huevos revueltos en traje de baño: No lo haga, el chisporroteo puede ser nocivo para la piel).

En resumen: Rasca. Parece película hecha por los amigos y yo cacho que todos la van a encontrar penca. PERO… Igual salva. Sobre todo porque parece que la hubieran hecho hace cualquier tiempo, y tiene ganas de ser como las películas de terror antiguas que daban susto porque sí (a lo Texas Chain Saw Massacre). Así que véanla los puros fanáticos del terror con ganas de quedarse en el pasado. El resto me la va a tirar por la cabeza. Quinientas mil catorce estrellas y un Regalo de Cumpleaños Apurado Award, porque la intención es lo que vale.

Ouija rendija.

© Hermes Antonio, el crítico que disfruta los placeres sencillos de la vida.