domingo, octubre 25, 2009
OCTUBRE DEL TERROR: GRACE
Queda poquito de octubre del terror y parece que voy a echar de menos ver tanta cuestión sangrientosa horripilante terrorífica, y morirme de susto cuando me levanto en la noche a hacer pis, y dormir con crucifijo debajo de la almohada por si las moscas, porque por si no saben los crucifijos son comodín y sirven para matar vampiros, demonios, y Jesuses.
Pero no sé si me serviría el crucifijo contra el monstruo de la película de hoy día, porque para que sepan el monstruo de Grace es la maternidad. (Ah, juraban que les iba a decir algo superficial y ZUÁCATE, les dije una cuestión entera profunda, para que vean con la chichita que se están curando). Porque Grace se trata de una rubia desabrida toda ecológica hippie vegana alternativa buena para el hummus y la cuestión, que lo único que quiere es tener guagua.
Tiene un marido pelmazo por quien no siente nada (se nota) y que me tinca que puro lo quería para que le hiciera la guagua y después si te he visto no me acuerdo. También tiene una suegra apestosa que quiere puro ser mamá de nuevo aunque está más vieja que echar pericos, y por último, una amiga igual de hippie que ella que es la que va a ayudarla con el parto, porque obvio que la rubia desabrida quiere parto hippie de esos en jacuzzi, con canto de ballenas, Enya, inciensos y nada de doctores histéricos, puja, puja, y el llanto y el estrés.
El marido quiere parto típico, la suegra también, y ella quiere parto hippie (en vez de repartir puros en la sala de espera reparten salchichas de soya). Así que hay peleas, caras largas, y pasan hartas cosas más hasta que de pronto hay un accidente automovilístico y empieza el drama. Pero esos dramas heavy, que me da cosa contar porque toda la onda ginecológica es como mi kriptonita y me da el desmayo heavy.
La cosa es que la pobre rubia tiene problemas con el parto, la amiga hippie hace lo posible por ayudarla y finalmente logra tener la guagua aunque todos le decían que no le iba a resultar. Así que bacán, la rubia finalmente tiene a su hijita, y le da amor toda la vida, y son todos felices. The End. ¿Onofre? Nofre.
Porque la guagua (Grace) de la rubia le sale fallada, y la pobre comadre lo empieza a pasar mal al tiro: A la guagua se le cae el pelo, anda con moscas como el amigo cochino de Charlie Brown, es hedionda, le salen cosas en la piel, y etc. Hasta que pronto la mamá se da cuenta de que la guagua lo único que quiere comer es sangre. Y nada de prietas, ni colados. Quiere sangre directo del envase (metáfora).
Aquí quiero aprovechar de hacer una pausa para mostrar lo más terrorífico que he visto en todo el Octubre del Terror, una cuestión que encontré no sé por qué en el Google mientras buscaba fotos de esta película. ¿Listos? Cáchense:
La guagua de Grace no es ni por si acaso tan horrible o satánica como esa, pero lo que importa es que la pobre rubia lo empieza a pasar pésimo (acuérdense que más encima es vegana y no está ni ahí con la carne, mucho menos con la sangre). También la vieja loca de la suegra sigue con ganas de querer ser mamá y hace unas cosas bien crazy que me dejaron para dentro, y haciendo arcadas, porque nada que ver, señora. Está bien que su único sueño en la vida sea darle pechuga a una guagua, pero se fue al chancho.
En todo caso el concepto de guagua vampiro caníbal zombi no es tan bacán como suena, porque es una guagua no más al fin y al cabo. Y como todas las guaguas, no salva a nadie. Lo único que hace es quedarse acostada mirando al techo y moviéndose con espasmos y gorgoritos cuando quiere algo, y llorando si no la pescan. Tampoco es guagua mutante con superpoderes, y la que más sufre es la rubia, y los que la conocen a ella y quieren darle consejos sobre cómo criar a la vampirita caníbal zombi (aw)
En resumen, creo que no es tan de terror esta cuestión, aunque igual tiene harta sangre y cosas heavy. Como la gracia (Grace) es que es una película sobre la maternidad, al final todos los rollos son esos: Una vieja loca que quiere ser mamá, una joven loca que quiere ser mamá, y una comadre homolesbi que quiere ser mamá de la joven loca, etc. Al final puros rollos así, y metáforas, y reflexiones profundas que dan que pensar.
No sé si la recomiendo tanto porque es lenteja y cuática, pero a mí me gustó porque estaba muy metido. Con decirles que estaba muerto de sueño y no cabeceé nunca, de puro curioso. O a lo mejor era porque me dolía todo. Como les conté, todo lo que es ginecológico es como mi kriptonita, así que viendo esta cuestión me dolió el útero y me dio mastitis, así que advertidos. Si son una minoca embarazada, eso sí, no se las recomiendo porque me tinca que van a quedar perseguidas y después me van a echar la culpa a mí. Así que eso sería: Trescientos ochenta y nueve mil catorce estrellas y un Vrolok Award a la guagua, por buena para el diente. Nos Belmont.
© Hermes Antonio, el crítico que después de esta película, nica queda embarazado.
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4 comentarios:
Ésta me tincó todo el rato, por rara. Además, ya pasó harto tiempo desde mi embarazo y, si vi "Al interior" recientemente convertida en madre, ésta debe ser pan comido.
Me activó toda la curiosidad estimado, qué quiere que le diga.
Don Hermes, me tinca buena la peli.
Debo admitir que me pareció más terrorífica la foto de la guagua Mc Donald que las fotos de la peli.
Pensé que la guagua era una versión infantil de IT, el payaso diabólico. Se me pararon todos los pelitos.
Alguien podría explicarme que pasa al final de esta cuestion? porque yo juraba que a XXXXX la habían mandado al patio de los callados
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